Lo tienen todo planeado para la llegada de la estrella de Fórmula 1. El jefe del equipo en el que estará Fernando Alonso con un coche naranja, que ya está pintado esperando al campeón, Michael Andretti, en el que su padre Mario también participa ha pensado cada detalle.
Mario, campeón de Indianápolis (1984) y también del Mundial de F1 (1978) tiene un consejo para el asturiano: “No queremos que sea demasiado valiente y pueda tener un susto. Porque cuando pasa eso, puede ser muy complicado recuperar esa confianza, así que el equipo no permitirá que eso suceda”.
Y explica la clave por la que Alonso puede participar e intentar ganar en esta prueba estadounidense. “Es la única carrera en el planeta que te da tanto tiempo para preparar y Fernando estará cada día seis horas entrenándose, así que podrá hacerlo”, explicó en la prensa británica.
Como es lógico en la escudería tienen ese plan preparado: “Michael ya tiene un plan para que Fernando vaya cogiendo confianza con el coche. Primero lo meterán en el coche cargado con la fuerza aerodinámica, y él puede pensar, ‘Oh, es un pedazo de pastel’, pero según empiece a ganar confianza, gradualmente se quitarán las fuerzas aerodinámicas, se acostumbrará al coche moviéndose un poco más, luego un poco más y así sucesivamente, tendrán cuidado de no quitar mucha cara demasiado pronto”. Y ofrece hasta carreras en los test dentro de la propia escudería: “Al haber seis coches entre los pilotos del equipo pueden crear su propia durante las sesiones de entrenamientos, lanzar un montón de aire sucio en la dirección del novato y conseguir que se acostumbre a esa pérdida de carga aerodinámica”.
Andretti confía en Alonso: “Al ser quien es se va a adaptar a este estilo de carrera con rapidez y sospecho que va a estar allí, entre el décimo o el duodécimo en la mayor parte de la carrera y luego hacia el final encontrará su camino” .