SANTO DOMINGO. El Viernes Santo es, fundamentalmente, un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario. Jesús es quien, según los escritos bíblicos, vino al mundo para salvar del pecado a la humanidad y darles vida eterna. De allí que la cruz se haya tomado como el símbolo de la gloria para la adoración de los cristianos.
“Es el más dramático de la humanidad. El Viernes Santo es la muerte, la pasión, los sufrimientos de Jesús, todo en un día. Las autoridades judías y romanas dan el paso de condenar a muerte en una cruz a Cristo, que para nosotros es significativo y espiritual, pero en esa época, era lo más humillante que había, además de toda la injusticia que hubo alrededor de eso, Jesús es contado entre los malhechores, los judíos escogen a Barrabás que era un bandido, lo crucifican en una montaña por donde entraban toda la gente que trabajaba en el campo, era un espectáculo”, expresó monseñor Benito de la Rosa y Carpio.
Lo que llama la atención a todo el mundo, según dice de la Rosa y Carpio, es que de una derrota “aparente” sale el gran triunfador de la humanidad.
“El Viernes Santo es tan impactante que en muchos lugares es día no laborable y se guarda silencio. República Dominicana guarda la práctica de que este día no sale periódico y eso te dice lo impactante que es ese día”, manifestó el sacerdote a este diario.
Este día, la Iglesia Católica manda a sus fieles, como penitencia, a practicar ayuno y abstinencia de carne.
También es costumbre rezar el viacrucis y meditar sobre las siete palabras de Jesús en la cruz, así como participar en la liturgia de adoración a este símbolo, y acompañarlo en el sufrimiento. A las 3:00 de la tarde es también un hábito recordar la crucifixión rezando el Credo.
Durante la noche, se conmemora la muerte de Cristo con himnos solemnes, oraciones de acción de gracias, así como un mensaje centrado en el sufrimiento de este por los seres humanos.