«Si quiero ser el mejor piloto del mundo tengo dos opciones: ganar ocho títulos mundiales de Fórmula 1, uno más que Michael (Schumacher), algo que es muy difícil; o ganar distintas competiciones en distintos momentos de mi carrera, ser un piloto que puede ganar en cualquier coche y cualquier categoría. Esa es la razón que hay detrás», explicó Alonso en la extensa rueda de prensa previa al Gran Premio de Baréin.
El asturiano resaltó que sería diferente «si el coche fuera competitivo este año» y él tuviera «43 puntos como Hamilton y Vettel». «No podría permitirme la posibilidad de perderme una carrera. La situación sería completamente diferente», dijo, desligando su futuro de su decisión de competir en Indianápolis.
«A principios de año el equipo me preguntó por mis intenciones para el futuro y les dije que tras el verano lo voy a pensar y tomar una decisión de lo que haré el año que viene. Ahora mismo nada ha cambiado. No es que esté pensando en irme de la Fórmula 1. Estoy más cerca de McLaren. No tiene nada ver esta decisión con mi contrato con McLaren. Ya veremos»,
valoró.
Respecto a su ausencia en el Gran Premio de Mónaco, subrayó que «es incomparable la posibilidad de ganar las 500 millas de Indianápolis con la posibilidad de ser quinto o sexto en Mónaco», donde ya ha «ganado dos veces». «No es algo que vaya a cambiar mi vida», apuntó, explicando que no tiene «un objetivo claro» para las 500 millas.
«Solo voy con ganas de disfrutar la experiencia y aprender todo lo que pueda de la pista y los coches. El evento es enorme, son 14 días y pasan muchas cosas, así que estoy abierto a lo que pueda pasar. Si quiero ganar la Triple Corona tengo que ganar esa carrera algún día.
Si pasa este año, bienvenido sea», avanzó.
«Ahora mismo no estoy preparado, pero tampoco estoy asustado»
En este sentido, recordó que «en el pasado eran los mejores pilotos, con los mejores coches en las mejores carreras». «Luego se profesionalizó más el deporte y todos nos tenemos que comprometer con una categoría. Era una posibilidad que surgió y estoy muy emocionado de probar algo nuevo», destacó sobre una iniciativa que considera «también una victoria para la Fórmula 1».
«Norteamérica es un mercado donde hemos intentado entrar muchos años y se tiene mucho respeto por las 500 millas de Indianápolis. También es bueno para McLaren-Honda, competir el mismo día en Montecarlo y en Indianápolis, y también para los aficionados. Es una victoria para todos», resumió.
Sobre su preparación para la carrera de IndyCar, aclaró que aún no tiene «un plan definido». «Todavía lo estamos decidiendo. Después de este fin de semana nos vamos a Alabama para conocer al equipo y sus miembros, luego a Rusia, si puedo un par de días a Indianápolis para
probar el simulador, luego al Gran Premio de España, después a las 500 millas… Tengo una semanas muy ocupadas», reconoció.
Durante ese periodo, el asturiano tendrá «muchas cosas que aprender». «Ahora mismo no estoy preparado para ello. No estoy dentro de mi zona de confort, pero no estoy asustado ni me preocupa intentarlo. No me da miedo no tener un buen resultado», destacó.
Sobre esta novedosa dualidad de competiciones entre F1 y 500 millas, Alonso dijo que «Zak (Brown» es un hombre que tiene una visión más amplia de lo que la tenían otros jefes» de McLaren como Ron Dennis, ya que «ve el motor de una forma diferente».
«En Liberty (nuevos propietarios de la F1) también son más abiertos de lo que se veía aquí en el pasado. Nos dejan hacer más cosas y el ambiente está más relajado. Su llegada también ha sido muy buena para la Fórmula 1», agradeció.
Además, el ovetense también adelantó que competirá «tan pronto como pueda» en las 24 horas de Le Mans. «No sé si será el año que viene o los siguientes, pero mi primera prioridad es la Fórmula 1. Si puedo correr la F1 y otra categoría será fantástico. Si no, solo correré la F1. Mi deseo de ganar la F1 es más grande que cualquier otro reto», concluyó.