Reynaldo Peguero pide al Estado asesorarse mejor para este plan
SANTIAGO.-El director ejecutivo del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), doctor Reynaldo Peguero, consideró ayer desenfocada la campaña que sobre seguridad vial puso en marcha el gobierno, la cual cree tuvo muy pobre asesoramiento.
Afirmó el doctor Peguero que se observó desfilar uno a uno a los líderes nacionales desenfocados, supuestamente llamando la atención en el tema, y ninguno de los mensajes se fundamentó en los cinco grandes factores de riesgo de morir por accidentes de tránsito.
De acuerdo al técnico de desarrollo urbano, que una de las principales factores de riesgo, es la no utilización de cascos por los motoristas, exceso de velocidad, ingesta de alcohol al conducir, no uso de cinturón de seguridad; y ausencia de protectores para los infantes al interior de los vehículos. Dijo que todo lo que el gobierno vaya a realizar en comunicación y publicidad en seguridad vial, luego de la aprobación de la ley 63-17 de movilidad, debiera contar con la asesoría experta, muy en especial de la Organización Panamericana de la Salud.
También tiene que disponer para esa campaña la opinión de ingenieros y arquitectos que saben mucho de carreteras, de epidemiólogos que conocen los verdaderos factores de riesgos para morir en un accidente.
“ En el pasado siglo XX fueron utilizados dos grandes abordajes metodológicos para enfocar los accidentes de tránsito, las lesiones y las muertes causadas por ellos. Primero, la Tríada Ecológica de los norteamericanos Hugh Leavell y Gurney Clark en 1958 y segundo, el análisis de los determinantes de salud originario del ministro canadiense Marc Lalonde en el año 1974”, agregó.
El director ejecutivo del CDES en su artículo del diario 55 de esta semana, plantea que casi medio siglo después en República Dominicana, nunca se lleva masivamente a la práctica, ningún modelo de trabajo.
Y agregó el doctor Reynaldo Peguero, que “no hay una cultura urbanística y de salud pública hacia la prevención y que las brechas e injusticias sociales existentes, no han permitido que se haya asentado una generación de planificadores, urbanistas y salubristas comprometidos con un enfoque de trabajo”.
“Utilizando a Leavell y Clark se concluye que son tres los actores estratégicos que están involucrados en el origen de cualquier daño a la salud, muy en especial el generado por los accidentes de tránsito”, sostuvo.
Y dijo que primero, el agente generador de las muertes y las lesiones, los vehículos de motor; segundo, el modo de transmisión del daño, que lo constituyen las vías, calles, carreteras y autopistas; y tercero, el receptor del daño a la salud generado por los accidentes, los conductores, acompañantes y peatones.
En síntesis, señala Peguero para Leavell y Clark se impondría tomar medidas radicales de control para asegurar eficacia y calidad de los vehículos de transporte que inundan el tránsito todos los días.
Asimismo, pidió valorar la direccionalidad y estructura de las vías donde se provocan y acontecen muchos accidentes y consideró vital intervenir en los seres humanos que forman parte del tránsito (conductores, acompañantes y peatones).
Asegura que el ente humano es el fundamento y la esencia para una impactante prevención de las muertes y las lesiones generadas por los accidentes.