RÍO DE JANEIRO.- El empresario brasileño Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora Odebrecht, declaró ante la Justicia haber pagado 13 millones de reales (unos 4,15 millones de dólares) en efectivo al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva entre 2012 y 2013, informaron hoy medios locales.
Marcelo Odebrecht, preso desde junio de 2015, declaró este lunes ante el juez federal Sérgio Moro, responsable de las investigaciones del gigantesco caso de corrupción en Petrobras, que Lula es en realidad el beneficiario de los pagos descubiertos en las libretas de contabilidad de la empresa bajo el nombre de “amigo”.
Se trata de la primera declaración del ejecutivo ante la Justicia tras haber llegado a un acuerdo para delatar la trama de corruptelas alrededor de la petrolera estatal Petrobras a cambio de tener una rebaja en la condena.
Aunque su testimonio está bajo sigilo, fue filtrada a los medios de comunicación.
Según las informaciones, Odebrecht aseguro haber entregado el dinero a Lula, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, en pagos realizados entre 2012 y 2013.
El empresario también explicó que hizo varios pagos al Instituto Lula, que dirige el expresidente, para la compra de un terreno en el que debía construirse un edificio en el que la entidad tendría su sede.
Además, también habría entregado 50 millones de reales (cerca de 16 millones de dólares) para la campaña electoral en 2010 de Dilma Rousseff, ahijada política de Lula y sucesora suya en el cargo (2011-mayo de 2016), mediante el entonces ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Odebrecht declaró que otros nombres que aparecían en la libreta de contabilidad del grupo, como “post-italiano” e “italiano”, eran Guido Mantega y Antonio Palocci respectivamente.
Palocci, quien fue ministro con Lula y Rousseff, era el principal interlocutor del Gobierno con el grupo Odebrecht, según el empresario, y fue sustituido en la función por Mantega.
Odebrecht declaró hoy en un proceso contra Palocci, acusado de usar su influencia en el Gobierno para favorecer los intereses de la constructora Odebrecht, la mayor de Brasil, y de la que habría cobrado 128 millones de reales (40 millones de dólares).
Tras conocer las acusaciones, el Instituto Lula emitió un comunicado en el que rechazó las acusaciones y dijo que el exmandatario no comentaría ninguna declaración bajo sigilo en la Justicia “filtrada selectivamente y de forma ilegal”.
Odebrecht fue condenado a 19 años de prisión en uno de los procesos vinculados a la gran red de corrupción en Petrobras, en la que la constructora que dirigía es una de las más salpicadas por los desvíos.
Según investigaciones policiales divulgadas hoy por la prensa, el grupo Odebrecht, causó daños por valor de 5.684 millones de reales (unos 1.810 millones de dólares) en 11 contratos inflados firmados con Petrobras entre 2003 y 2014.
La mayor constructora de Brasil participó de un “cartel” con otras 15 importantes constructoras del país para hacerse con las licitaciones de manera fraudulenta de Petrobras, según ha descubierto la investigación.
Las autoridades comprobaron que ese exclusivo grupo obtenía contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores y repartían las diferencias entre directores de la petrolera estatal y partidos políticos que amparaban la práctica y legislaban a favor de estas empresas.
El caso Petrobras investiga el mayor caso de corrupción de la historia de Brasil desde hace tres años y por la que han sido detenidos decenas de empresarios y políticos debido a su participación en la red de corrupción destapada en el seno de la petrolera estatal.