La capitana del equipo español de Copa Davis, Conchita Martínez, confesó que este viernes fue «un día duro», debido a las dos derrotas de Pablo Carreño y Albert Ramos ante los serbios Viktor Troicki y Novak Djokovic, en la primera jornada de cuartos de final, y apuntó que tuvieron «muy poquitas opciones» de dar la sorpresa.
«Ha sido un día duro. Ha ido todo muy rodado para ellos y bastante rápido», expresó la capitana tras las dos derrotas, que dejan a España al borde de la eliminación. Ramos cayó ante el número dos del mundo (6-3, 6-4, 6-2), y luego lo haría Carreño frente a Viktor Troicki (6-3, 6-4, 6-3) en el Aleksandar Nikolic Arena, en Belgrado.
«Han jugado a un gran nivel y hemos tenido muy poquitas opciones. Tanto Novak Djokovic como Viktor Troicki han hecho partidos muy completos y han aprovechado el hecho de jugar en casa», añadió, reconociendo la buena actuación de los serbios, que no cedieron ningún set en los dos partidos.
Albert Ramos, que tenía en frente el partido más complicado de la jornada, reconoció tras el choque que «tenía la esperanza de poder jugar un partido más largo, pero no ha podido ser» ante el ídolo local.
«Lo hemos comentado en el vestuario. El rival influye mucho, con su manera de jugar te hace sentir mal. Es un jugador que si saca bien, resta muy bien, y te está todo el rato presionando, te cambia los paralelos, te juega largo y es muy difícil. Las sensaciones no han sido las mejores, pero hay que mirar hacia adelante», manifestó.
Carreño dijo tras verse superado por Troicki que su rival había jugado «un partido excelente». «Creo que no ha sido la presión la que me ha podido. Hoy el que me ha podido ha sido Viktor, que ha jugado un partido excelente. Esta superficie le viene muy bien, y con el público a favor lo ha aprovechado. Ha jugado con mucha confianza durante todo el partido y ha dado un gran nivel. Yo no he podido contrarrestar sus golpes», concluyó.