Nadal: "Esta remontada es de las que cambian dinámicas"

El español Rafael Nadal dijo hoy que su remontada ante el tenista alemán Philipp Kohlschreiber, que le asestó un duro correctivo en el primer set, con un 6-0 en 25 minutos, es de las que «cambian dinámicas» a los jugadores.

«Uno se alimenta de partidos así, de sensaciones positivas», aseguró en conferencia de prensa a la conclusión del partido de tercera ronda en el Masters 1.000 de Miami, cuyo marcador fue 0-6, 6-2 y 6-3.

Nadal se mostró muy satisfecho de superar un «partido muy complicado» y haberle dado la vuelta ha sido «muy importante» y es de esos choques que «cambian dinámicas».

Un 6-0 como el que recibió en el primer set es, indicó, una combinación de «circunstancias», pero que en este caso no se debió a una «mala actitud», y, aunque reconoció que no hizo su mejor set, el alemán jugó a un nivel «muy superior» a lo que es habitual.

Aseguró que, aunque pueda haber dado la sensación de que su rival estaba jugando muy bien, con puntos rápidos, él tuvo opción de ganar todos los juegos hasta el 0-4.

Una vez superado el primer set dijo que su objetivo era «parar la sangría» y buscar soluciones, y para ello se echó más atrás y apostó por jugarle más sobre su revés, pues estaba «inspiradísimo» con su derecha.

Y una vez neutralizados los dos primeros tiros del germano, que le «desbordaban», el partido cambió por completo, explicó Nadal, que dijo que como no tiene un gran «ego» un 6-0 le duele lo mismo que un 6-4.

Cuestionado sobre su rival en cuarta ronda, el francés Nicolas Mahut, dijo que es otro jugador «muy agresivo» y que va a querer «acortar los puntos», gracias a que saca y volea muy bien.

Para contrarrestar esas fortalezas, indicó, hay que tener un «servicio consistente» para meterle presión y hay que buscar las «oportunidades en el resto».

Sobre el haber jugado hoy su partido 1.000 desde que entró en el circuito ATP, dijo que es un «buen número» pero que sigue en su «aprendizaje constante de situaciones» y que ya puede sumar 2.000 o 3.000 situaciones que aunque ya las haya vivido son incontrolables, y esa es, aseguró, la «grandeza del deporte».

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