Fernando Verdasco sigue dando buenas sensaciones en 2017, aunque da la impresión de que con un poquito más de atrevimiento y confianza en su potente juego, el español podría llegar mucho más lejos en los torneos. Este domingo ha perdido una buena ocasión de recuperar prestigio al imponerse a un top-10, el número 4 del mundo, Kei Nishikori, que tuvo una actuación irregular y dejó resquicios por los que intentó penetrar Verdasco, pero a la hora de la verdad el japonés tiró de rapidez y precisión para acabar llevándose la victoria por 7-6 (2), 6-7 (5) y 6-1.
El primer set fue raro, con más fallos que aciertos de los dos jugadores y dos breaks para cada uno. Verdasco lo tuvo en la mano con 5-4 y saque, pero cedió ese servicio y cayó con claridad en la muerte súbita. En la segunda manga, Nishikori tomó ventaja en el tercer juego (1-2) y la consolidó poniendo tierra de por medio. Pero llegaron los mejores momentos del madrileño, con esa derecha que pega y envuelve tan bien y algún que otro revés paralelo tremendo. Su rival flojeó y se llegó a otro tie-break en el que esta vez Verdasco fue mejor.
El último set empezó bien para el español, que tuvo bola de break para ponerse con 2-1 y servicio, pero no la aprovechó (Nishikori salvó hasta 10 en el partido) y se vino abajo, cediendo dos veces su saque cuesta abajo, hacia un final más rápido de lo deseado. Nishikori se medirá en octavos el argentino Federico Delbonis, verdugo de Pablo Carreño en segunda ronda, que ganó 7-6 (5) y 6-1 al alemán Jan-Lennard Struff. Verdasco no podrá pasar del 30º puesto que ocupa ahora en el ránking y podría incluso perderlo.