El derecho de los Cerveceros de Milwaukee agregó el sinker a su repertorio de lanzamientos
CARACAS.- Justo hace un año, Júnior Guerra era un desconocido para muchos en el beisbol de las Grandes Ligas. Sin embargo, una primavera después el criollo será el abridor del juego inaugural de los Cerveceros de Milwaukee y es un ejemplo en el conjunto lupuloso.
Un grupo de serpentineros más jóvenes que el derecho, oriundo de San Félix, quien suma 32 calendarios, se le ha acercado para pedirle consejos y consultarle sobre su split finger (recta de dedos separados), el pitcheo que lo llevó al éxito en 2016, cuando dejó foja de 9-3 y efectividad de 2.81. El pupilo se convirtió en maestro.
Nunca, aunque apenas tiene dos zafras en MLB, Júnior le ha negado un consejo a nadie, pues él necesitó de muchos para cumplir su sueño de llegar a las mayores. Por ello, siempre tiene tiempo y una recomendación para sus compañeros.
“Muchos se me acercan para preguntarme sobre el split finger. Preguntan cómo lo agarro, qué tiempo me tomó aprenderlo a lanzar. El consejo que les doy a los que se ponen a hablar conmigo es que si quieren ser mejores lanzadores y estar donde los establecidos e, incluso mejor que ellos, debe trabajar el doble y hasta el triple. Esas cosas son las que llevan a uno al éxito”, comentó desde Estados Unidos.
Inmerso en un beisbol lleno de cambios, el criollo sabe que no puede alejarse de los avances. Así que esta temporada decidió agregar el sinker a su repertorio de lanzamientos.
Optimista, como siempre lo ha sido, pese a que tuvo que jugar en ligas como la Bolivariana, en Nicaragua, España e Italia, así se mantiene Júnior para esta campaña. “Aprovecho estos entrenamientos para perfeccionar mi slider y terminar de ajustar el sinker, el pitcheo que agregué este año a mi repertorio, para poder ayudar más al equipo”, comentó.
Rara vez un lanzador de 32 años de edad depende de sus rectas, así que tener un gran arsenal para enfrentar a los bateadores rivales parece ser una decisión acertada.
Guerra asombró a propios y extraños la zafra pasada, gracias a su split finger, ahora espera que la mezcla de sus envíos le permita sacar de paso a más bateadores de los que retiró por la vía del ponche el torneo anterior (103).
Una obra de arte. Así es considerado el pitcheo y más cuando se cuenta con los lanzamientos que tiene Junior en su repertorio, pero pitchar no lo es todo en la Nacional. Pues también tiene que batear y demostrar que dará Guerra con el madero.
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