Es la gran pregunta de la carrera. Hasta qué punto la estrategia de Mercedes arruinó la victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Australia. El piloto inglés, que había mantenido la primera posición en la salida, realizaba su única parada en boxes en la vuelta 17, regresando a la pista por detrás de Max Verstappen.
Al observar Ferrari que Hamilton era incapaz de superar al Red Bull del piloto holandés, la Scuderia decidía mantener a Sebastian Vettel hasta la vuelta 24 en pista, para posteriormente realizar el cambio de neumáticos y salir ya por delante del británico de Mercedes hasta el final.
Tras la prueba, Toto Wolff ha asegurado que tomaron la decisión de llamar tan pronto al garaje a Hamilton porque pensaban que los neumáticos no iban a aguantar: «Desde la primera parte de la carrera quedó claro que Sebastian era muy rápido, porque Lewis era incapaz de escaparse. Cuando la ventana del undercut empezó a ser posible sentimos que los neumáticos no iban a aguantar. Fue la impresión del equipo en el muro de boxes mirando los datos y la de Lewis en el coche también. Por ello tomamos esa decisión, sabiendo con toda claridad el riesgo de volver a pista con tráfico. Quizás lo hicimos dos vueltas antes de lo debido».
De igual modo, Wolff ha afirmado que deben trabajar duramente en Brackley para gestionar de mejor manera la degradación de las gomas: «Los neumáticos son muy difíciles de entender. Tienen una ventana de rendimiento muy estrecha y tienes que mantenerlos ahí si quieres sacarles partido. Todo está muy apretado y a veces todo sale bien y otras no. Vettel estuvo de 10 hoy, sobre todo si lo comparas con su compañero de equipo. Va a ser una batalla dura este año».