SANTO DOMINGO. El ingeniero Eugenio Polanco, director del Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, señaló este miércoles que los siete movimientos telúricos de magnitud entre 3.1 grados y 3.6 grados Richter que ocurrieron en un lapso de 24 horas entre el lunes y el miércoles en la isla “recuerdan” que está ubicada en una zona sísmica y que la población debe estar preparada para saber cómo actuar.
Polanco dijo que “en los casos de estos temblores de tierra no se puede alarmar a la población”. ”Estos son un recordatorio de que tenemos que estar preparados para un temblor de tierra de magnitud considerable, para que los daños que causen sean los mínimos posibles”, agregó.
De acuerdo con un reporte sísmico preliminar del Centro de Sismología, desde la madrugada del martes ocurrieron siete movimientos al noroeste de Cabral, Barahona (3.2 grados), al noroeste de San Rafael del Yuma, La Altagracia (3.6); al sureste de Mano Juan, Mar Caribe (3.5); al noroeste de Bayaguana, Monte Plata (3.4); al noroeste de Grand Gosier, Haití (3.1); al noroeste de San Gerónimo de San Pedro Macorís (3.1); y al noroeste de Ramón Santana en San Pedro (3.2).
“Cuando ocurren en el mismo lugar eso puede causar preocupación, porque puede ser que produzca un sismo de una magnitud significativa. En esos casos sí; pero como en estos casos, los que han estado ocurriendo, son un recordatorio de que tenemos que estar preparados”, dijo Polanco.
“Debe de haber un plan, porque la gente no sabe qué hacer en caso de que ocurra un terremoto. Una de las cosas que sí hay que hacer es darle orientación a la gente en caso de que ocurra un terremoto, porque este es un país sísmico”, indicó.