La tenista española Carla Suárez afirmó hoy que está ilusionada por intentar competir al «ritmo» del resto de jugadoras en el ‘Premier Mandatory’ de Miami y dijo que su hombro derecho está cada vez mejor, aunque aún no está «al 100%».
«La ilusión siempre tiene que estar ahí y además queda mucha temporada, tengo ganas de ganar partidos y sentirme bien», aseguró la canaria en una entrevista con Efe.
La pretemporada y el inicio de año de Carla Suárez estuvieron marcados por una lesión en el hombro derecho que le ha impedido competir al máximo nivel y que se encuentra entre las tres peores de su carrera, según su entrenador Xavi Budó.
La pasada semana, Suárez, de 28 años, cayó en su primer partido de Indian Wells ante la checa Katerina Siniakova en dos sets, pero insistió en que desde el torneo del desierto californiano ha podido «entrenar bastante y ya al ritmo de las jugadoras».
El regreso de la española, que solo ha podido ganar un partido en 2017, en la primera ronda del Open de Australia, es un «proceso lento» pero motivador.
«Queda mucha temporada», dijo la tenista de Las Palmas, que ocupa el puesto número 24 del ránking de la WTA.
Carla Suárez debutará este viernes en el Abierto de Miami contra la vencedora del duelo que se disputa hoy entre la alemana Julia Goerges, número 47 del mundo, y la estadounidense Alison Riske, número 38.
La española opinó que, sea cual sea su rival, le espera un partido complicado porque ambas «imprimen un ritmo alto» en la pista y el nivel en el circuito está «muy igualado».
Si consigue avanzar, Carla Suárez se enfrentará contra la holandesa Kiki Bertens, pero de momento prefiere no pensar en ese partido ni en un posible cruce más adelante contra la número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber.