Caería como una bomba en el paddock de la F-1. Mansour Ojjeh, multimillonario saudí y dueño del 25% de McLaren, quiso conocer de primera mano la posibilidad de que Mercedes pudiera suministrar unidades de potencia a McLaren desde el próximo año sustituyendo a Honda… seguramente teniendo en la cabeza que los alemanes poseen una remesa de 2017 que no se utilizará. La de Manor. Parece una locura, pero lo cierto es que la opción está sobre la mesa y en Woking llevan tres semanas evaluando la opción de cambiar de motorista para el Mundial que empieza la próxima semana en Australia.
“Las pruebas de invierno fueron un gran desafío y resultaron decepcionantes. Ahora estamos trabajando con Honda para resolver los problemas y deficiencias. Y estamos considerando opciones con Honda, pero no comentaremos nada sobre las especulaciones de los medios”, señaló ayer un portavoz de McLaren a AS, a lo que debemos añadir que Éric Boullier reconoció a este medio que con el propulsor alemán estarían ganando. Mumtalakat Holding, fondo de inversión del gobierno de Bahréin que preside el mismísimo Rey y que es el accionista mayoritario de McLaren, tiene plena confianza en Ojjeh y ambas partes estarían dispuestas a poner el dinero necesario para romper el contrato que les une a Honda hasta finales de 2021, con el consiguiente coste adicional por incumplimiento y otros desembolsos, para conseguir motores competitivos y volver a las posiciones de cabeza.
Resultados, pero también más dinero proveniente del campeonato para una operación fulgurante que sirve inicialmente ya como medida extrema de presión hacia Honda y que supondría a la familia real bahreiní un desembolso astronómico que equiparara la inmensa cantidad de dinero que les abonan los japoneses como socios. Una aportación que supera ampliamente los 100 millones de euros anuales, a lo que habría que añadir los cerca de 18 que tendría que abonar a a Mercedes por los motores, cifra que no pagan a Honda ya que está incluido en el acuerdo actual.
¿Y cómo verían en Mercedes toda esta maniobra? Los alemanes estarían probablemente encantados de aparecer como salvadores de un equipo legendario como McLaren, en una perfecta operación de markéting comercial, y además tendrían bastante controlado el rendimiento de un rival directo al ser los suministradores de su unidad de potencia.