El shadow boxing es un método de entrenamiento en el que lanzas puñetazos al aire como si estuvieras luchando contra un rival imaginario, y es el término que utiliza Mark Webber para explicar lo que no le gusta hacer a Red Bull en invierno: mostrar sus armas cuando todavía no ha empezado la batalla. No hay muchos que sepan mejor que el australiano la estrategia que sigue el equipo energético durante los test, la vivió durante siete años, y sabe que no se puede leer nada de lo que hagan en pretemporada.
Da igual que acabaran a ocho décimas del mejor tiempo o que estuvieran por detrás de un Williams y a la par de un Toro Rosso y un Renault, saben esconder sus cartas como un buen mago. «Cuando las gradas están vacías, Red Bull nunca está interesado en involucrarse en una lucha sin oponentes. Eso es típico de Red Bull, yo no concluiría nada sobre ellos en invierno. Desafortunadamente, el kilometraje no fue grande, eso es lo único que podemos leer. En cuanto al ritmo, es imposible saber nada», analiza en ‘ESPN’.
Lo único que se puede leer es el trabajo de su motor Renault y sus problemas de fiabilidad, por eso Webber dice que tendrán que construir un magnífico chasis, algo a lo que acostumbran, para compensar ese déficit con sus rivales: «Necesitan hacer un trabajo fenomenal con la aerodinámica para recuperar el rendimiento del motor de la oposición, Ferrari y Mercedes. Creo que todo se revelará cuando se vea si han hecho lo suficiente con el monoplaza para desafiarles por la pole, por las primeras filas de la parrilla y por controlar la carrera».
Aunque todos juegan al despiste en los test, algunos enseñan más que otros, y lo que se ha visto de la Scuderia gusta al aussie. «Ferrari fue la sorpresa, se les ve muy bien. Sé que es aburrido hablar de ello, pero es un gran componente para conseguir muchos puntos. Ellos parecen relativamente estables, aunque solo hace falta una cosa para estropear la primera carrera… Pero han igualado a Mercedes en términos de fiabilidad y eso ya es un tanto a su favor». Hagan caso a Webber, no se atrevan a descartar ya a Red Bull.