El torneo Masters 1.000 de Indian Wells concita estos días a casi todas las grandes estrellas del tenis masculino y femenino. Y si localización, en el desierto de California, no muy lejos de Hollywood, hace que por allí se dejen caer otras estrellas, las del cine y el mundo del espectáculo en general. En la jornada del domingo, el Stadium 1 contó con la presencia del ganador del Oscar al mejor actor en 2016, Leonardo DiCaprio. El protagonista de El renacido, como se conoce ahora al argentino Del Potro por su brillante recuperación tras pasar varios meses lesionado, presenció gran parte del partido que disputó Garbiñe Muguruza ante su compatriota Kayla Day, esa jovencita de 17 años que puso en aprietos a la española, aunque al final acabara cediendo.
En un momento de la retransmisión del canal británico Sky Sports se vio como DiCaprio abandonaba la pista al final del segundo set, ganado por Muguruza. Pero el actor volvió después, porque no quería perderse el partido del número dos del mundo, Novak Djokovic, ante el británico Kyle Edmund.
El serbio sufrió, pero ganó en dos sets para satisfacción de DiCaprio, amanta del tenis y ataviado con un polo, unas bermudas y su ya clásica gorra gris. No es la primera vez que acude a un partido de Nole. En Roland Garros 2013 vio como Rafa Nadal le ganaba en semifinales. También estuvo en la final del US Open de 2015, junto a su novia por aquel entonces, Kelly Rohrbach, y el también actor Adrien Brody. En 2014 también se le vio por Flushing Meadows en un duelo de The Djoker. En fin, que le apasiona.