El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha ratificado este viernes por unanimidad la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye, aprobada originalmente por el parlamento debido a sus vínculos con la trama de corrupción de la “Rasputina”.
Con la destitución, Park, a la que fiscalía considera sospechosa en el caso, queda despojada de su inmunidad y Corea del Sur está obligada a celebrar elecciones presidenciales en un plazo inferior a 60 días.
La Corte ha considerado que Park participó junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, en la creación de dos fundaciones que se emplearon para extorsionar fondos a grandes empresas y ha dicho que infringió la ley al filtrarle documentos confidenciales a Choi y al permitirla interferir en asuntos de Estado.
Los ocho jueces del Constitucional han ratificado así la destitución aprobada el pasado 9 de diciembre por el Parlamento surcoreano y que ha mantenido a Park, que accedió a la presidencia en febrero de 2012, retirada de sus funciones desde entonces.
Aunque no ha considerado que fuera motivo para su destitución, la máxima instancia judicial del país ha creído probado que Park desatendió sus obligaciones como jefa de Estado durante el hundimiento en abril de 2014 del ferry Sewol que dejó más de 300 muertos, la mayoría estudiantes de secundaria.
Seúl blindada durante la espera de la decisión
La decisión del Constitucional, que ha sido retransmitida en directo por todas las televisiones y radios del país, se ha hecho pública en un ambiente marcado por el fuerte dispositivo de seguridad activado en Seúl para evitar encontronazos entre los seguidores y los detractores de Park Geun-hye.
Unos 21.600 agentes han acordonado la máxima instancia judicial surcoreana, la Casa Azul (sede de la presidencia) y otras dependencias gubernamentales en pleno centro de la capital, con motivo de las manifestaciones a favor y en contra de Park convocadas durante la jornada.
Miles de seguidores de los dos bandos han tomado la avenida Sejong para celebrar y condenar respectivamente el veredicto y algunos partidarios de Park han intentado romper por la fuerza los cordones policiales.
Desde que el escándalo comenzó a sacudir al país el pasado otoño, la céntrica avenida ha sido escenario de manifestaciones multitudinarias que pedían el cese de Park y que han llegado a congregar a más de dos millones de personas.
La mayoría de los expertos apuntan a que los comicios presidenciales, donde el favorito para imponerse es el candidato liberal Moon Jae-in, seguramente se celebren el martes 9 de mayo.
El veredicto de este viernes supone la primera destitución de un jefe de Estado y el primer adelanto de los comicios presidenciales en Corea del Sur desde que el país volvió a celebrar elecciones democráticas en 1987 tras el mandato de dos juntas militares (una de las cuales lideró el general Park Chung-hee, padre de la actual presidenta).
La amplia mayoría de los surcoreanos se ha mostrado a favor de la destitución de Park, según diversas encuestas recogidas por la agencia nacional Yonhap, que apuntan a un respaldo popular a esta decisión del 70 por ciento.
Estado de alerta ante posibles “provocaciones” de Corea del Norte
Por otro lado, el Ejército surcoreano ha ordenado este viernes a sus soldados posicionarse en estado de alerta ante posibles “provocaciones” de Corea del Norte tras aprobarse la destitución de Park Geun-hye.
El Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto (JCS) han ordenado a todos los militares en activo que eleven su nivel de alerta y vigilancia con respecto a las actividades del ejército de Corea del Norte, según ha confirmado a Efe un portavoz del citado ministerio.
El pasado lunes Pyongyang lanzó cuatro misiles de medio alcance al Mar del Este (Mar de Japón) en respuesta a las maniobras anuales conjuntas que estos días realizan en territorio surcoreano Seúl y Washington.
Los medios del hermético régimen de Kim Jong-un, que han seguido muy de cerca el escándalo de corrupción que ha sacudido al país vecino, han informado en las últimas horas de la destitución de la presidenta con un breve comunicado.
La península coreana vive un momento de especial tensión marcado también por el reciente asesinato del hermano del líder norcoreano en Kuala Lumpur, del que Seúl acusa a Pyongyang, que niega su participación y a su vez denuncia una confabulación en su contra orquestada por Malasia y Corea del Sur.