Coches más anchos y rápidos. Así se podría definir esta nueva generación de monoplazas de Fórmula 1 que se han presentado estas dos semanas en el Circuit Barcelona -Catalunya. Unas características que hacen que los coches consuman más gasolina.
Para ello, el reglamento aprobó antes del inicio de la temporada que los coches pudieran gastar para completar un Gran Premio 105 kilogramos de gasolina (142 litros), 5 kilogramos y 7 litros de los permitidos en 2014, 2015 y 2016,
Una medida que parece no ser suficiente. Mercedes, Ferrari, Renault y Honda han comprobado en Montmeló que el consumo de gasolina es mayor del previsto, en gran parte debido a que los coches son 20 centímetros más anchos y los neumáticos delanteros y traseros, seis y ocho centímetros respectivamente.
Un escenario que supone un nuevo desafío para los fabricantes en circuitos como Melbourne, Bahrein y Sochi, tres de las pruebas donde mayor cantidad de gasolina expiran los monoplazas.
Por su parte, Pirelli ha anunciado los neumáticos que montarán los monoplazas para las carreras de España, Mónaco, Canadá y Azerbaiyán. El fabricante italiano ha optado por las gomas blandas, medias y duras para Montmeló, ultrablandos, superblandos y blandos para Montecarlo y Montreal, y superblandos, blandos y medios para Baku.