¿Terminará la carrera de Australia el McLaren Honda? Esa es la pregunta ahora. Si los soñadores hablaban de victorias, los más optimistas de podios y los realistas de entrar en los puntos, ahora después del desastre de lo test la cuestión sobre el equipo de Fernando Alonso es esa. ¿Acabarán el primer gran premio del año? De momento no tiene pinta. Porque los problemas siguen con el asturiano en pista.
Si ayer finalmente tuvieron que cambiar el motor japonés por otra unidad y Vandoorne pudo completar 80 vueltas en este día las cosas van peor. Alonso salió el primero a poco de las nueve de la mañana con ganas, ilusionado y pensando que todo iría mejor. Pero poco después entró a boxes, volvió a salir, entró de nuevo tras una vuelta y… hasta ahora. El motor suena como si hubiera mil enanitos dentro golpeando todas las piezas. Y algo de eso hay porque las vibraciones que experimenta el motor de combustión en la precámara son el mayor problema del Honda.
Así las cosas Alonso volvió a salir, pero sin dar más de tres vueltas seguidas y a media mañana llevaba doce en total. Después no sumó muchas más: 27. Y es que se perdió la última hora de la sesión matinal porque el equipo tuvo que desmontar de nuevo el coche. Saldrán tras el parón para comer. Cuando se escucha el motor llegar el que parecía naranja esplendoroso se vislumbra como un coche a medio hacer, casi en ruinas.
Mientras, Carlos Sainz ha logrado el sexto mejor puesto tras hacer varias tandas largas con su Toro Rosso, pero tampoco ha hecho demasiadas vueltas (41) y también está rodando con un motor Renault que no está a tope. Por arriba Valtteri Bottas está haciendo valer las virtudes de su Mercedes marcando el mejor tiempo en lo que llevamos de test (1:19.310) por delante de un Felipe Massa que se ha quedado solo ha una décima con un sorprende Williams.