La primera semana de test de Fórmula 1 2017 en el Circuit de Barcelona – Catalunya ha permitido comprobar algunas teorías acerca de cómo podía ser esta nueva era.
De esta forma, los monoplazas actuales se han comportado considerablemente más rápidos en su paso por curva que en año anteriores, así como las velocidades puntas en recta se han reducido debido a una mayor resistencia al aire debido a los nuevos neumáticos.
«Los fabricantes han desarrollado de manera natural sus unidades de potencia, pero las velocidades en recta son menores porque la resistencia al aire es mayor debido a la mayor anchura de las ruedas», argumentaba Mario Isola sobre este aspecto.
Un contratiempo que parece no importarle demasiado a Daniel Ricciardo. El piloto de Red Bull se mostraba muy contento cuando era preguntado acerca de esta nueva generación de monoplazas: «El segundo día que estuve en el coche me di cuenta del potencial que pueden tener estos coches. Me di cuenta de que las curvas rápidas pueden ser tan rápidas como nunca, quizá más incluso. Toma como ejemplo la curva 3 de Barcelona. Se hace completamente a fondo. No levantas el acelerador. Ahora pienso en los circuitos a los que iremos y los retos que nos encontraremos. El sector 2 de Spa, la bajada de Pouhon… esa ya es una de mis curvas favoritas, pero tendremos la oportunidad de ir a fondo. ¡Será muy bueno!».