SANTIAGO. Alexis Jiménez, una persona de unos 40 años de edad, trabajaba como chef en el sector La Otra Banda. Murió tras adquirir una bacteria luego de una intervención quirúrgica en un centro de salud. Antes de su deceso, pidió que, camino al cementerio, llevaran su cuerpo entre música y bebidas.
Así contaron sus parientes y relacionados a Diario Libre cuando el cortejo iba la mañana de hoy por la avenida Circunvalación, próximo al cementerio El Ingenio.
En el video que acompaña esta nota, se observa un vehículo equipado con bocinas, desde donde proviene la música solicitada por el difunto.
La decisión de Jiménez se suma a una costumbre que se viene observando desde hace unas décadas en el país, con la que algunos ritos funerarios se salen del esquema tradicional de expresión de tristeza y dolor, para mezclarse con un ambiente de aparente algarabía animado por la música estridente, el baile y las bebidas.
Jiménez falleció el pasado sábado y hoy fue su sepultura.