A veces uno vive en el engaño de creer que el compañero de unas mesas más allá es representante de la masa. ¿Quién lo dice? Todo el mundo. Y no. No es así, se suele oír más a los que chillan, solo estando cerca se escucha el susurro. “Anda que el Alonso… anda, que… anda. Ese no va a ganar nunca más, si te lo tengo dicho, parece mentira que tú sepas de esto”, dice uno. “Alonso está acabado, ¿no sabía preparar los coches? Pues mira la preparación. Ese no gana más”. Otro. Entonces llega aquella. “¿Qué ha dado dos vueltas? Jeje, jeje. Está muy acabado ese muchacho, ¿no? A ver si lo escribes ya, porque como tú eres su amigo…”. Ejemplos. Miren yo no soy amigo de Alonso, como decía un primo mío sabio, conocido y de obra. Poco más. No les voy a ocultar que le tengo aprecio. Mucho. Es un grande. Es así. Pero suelo intentar decir la verdad y escribir lo que siento y si Alonso es el mejor pues es que lo es, ¿qué le vamos a hacer? Viene todo esto al caso de que muchos piensan que la gente no quiere al asturiano. Hace unos días, con la grada vacía al otro lado y repleta frente al box de McLaren vi como coreaban el nombre del astur nada más salir. Es como si después de que el Real Madrid perdiera diez a cero contra el Barça todo el Bernabéu animase a los jugadores. ¿Imaginan el imposible?
Uno de aquellos que gritaba el apellido del hijo de Don José Luis me hizo la eterna pregunta, tenía fe en la respuesta aún después del desastre del primer día. ¿Volverá a ganar Alonso? Ya te diré, le dije. Y aquí va la respuesta. Creo que no, al menos no carreras de Fórmula 1. Este año era el elegido para despedir el asunto de la mejor manera posible y la primera sensación nos habla de fracaso. Tercera temporada en McLaren Honda y la razón nos hablaba de unos cuantos podios y una victoria con suerte, alma, coraje y milagro de las manos de Fernando. Pero necesita un mínimo y en estos momentos ese coche no da ni cuatro vueltas seguidas. Mejorarán, claro. Mucho. Pero no creo que para llegar a ganar a Mercedes, ni a Ferrari o Red Bull. No lo creo. Alonso ha tenido mala suerte, si es que existe esa excusa, con el deporte elegido, si fuera tenista sería el mejor de la historia, pero esto son carreras de coches. Y Alonso vuelve a tener un simulacro de lo que fue Mclaren Honda. Y así, querido amigo, no puede volver a ganar. Aunque para mi, y casi todo el paddock de F1, siga siendo el mejor de los mejores. Anda que…Este chico… Si es que… Ahora, como algún día vuelve a ganar una carrera se escuchará solo el rugido de aquellos que estaban en la grada un día de fracaso y el silencio de los que ven de lejos…