La recuperación de Rafa Nadal sigue sin poder cerrarse con un mordisco a un trofeo. No lo dio en Australia, donde perdió la final frente a Roger Federer, ni lo pudo hacer en Acapulco. Por sorpresa, Sam Querrey se convirtió en el matagigantes del torneo y se coronó por primera vez en el Abierto Mexicano al ganar por 6-3 y 7-6 (3), un resultado que sorprendió a todo Acapulco, incluido a Rafa, que era el gran favorito para llevarse el Guaje de Plata.
Nadal aspiraba a su primer título desde abril del año pasado, cuando ganó el Godó en Barcelona, pero la agresividad del número 40 del mundo no se lo permitió. El cañón que tiene en la derecha el estadounidense disparó 19 aces y 41 golpes ganadores por los 21 del español. Llegó a sacar a 218 km/h y no dio ningún ritmo al partido. A Nadal le costó mucho más dominar al servicio, ya que el estadounidense siempre llevó el juego a su zona más cómoda con misiles en cada drive, que no le sentaron bien al dos veces campeón.
La primera manga se la llevó Querrey en sólo 29 minutos. Rafa, de esta forma, perdió su primer set en 15 partidos en Acapulco y el récord de 28 ganados consecutivamente en las tres ediciones que ha participado.
Como un león herido, Rafa intentó recuperarse de todas las formas posibles en el arranque de la segunda manga y pudo quebrarle a Querrey, que titubeó en el segundo juego, pero el estadounidense corrigió. Nadal siguió sufriendo con su propio drive, con el que parecía no sentirse cómodo, y se vio complicado al servicio en el tercer y quinto juego, aunque salió adelante.
En el octavo juego, Nadal volvió a la carga y logró ponerse 15-40 arriba, dos puntos de rotura a su favor que Querrey recuperó con su gran saque. Tres veces más tuvo la ventaja, pero el estadounidense libró los cinco puntos de quiebre y logró mantener el servicio. Así, cada uno mantuvo su servicio y se dieron cita en el tie break, al que Nadal no llegó concentrado al encadenar errores no forzados. Al final, un contundente 7-3 en el tie break, decretó el final del torneo con el título para Sam Querrey, que dejó en el camino a David Goffin (11º), Dominic Thiem (9º) y Nick Kyrgios (17º).
Rafa perdió la 34ª cuarta final de su carrera y, de ellas, en sólo cuatro lo ha hecho ante jugadores fuera del Top-20 del Ránking ATP. Junto a esta de Querrey, las otras finales perdidas son Horacio Zeballos (73) en Viña del Mar 2013, David Nalbandián (21) en París-Bercy 2007 y ante Dominik Hrbaty (54) en Auckland 2004. El título 70º tendrá que esperar. Ahora, Nadal encadenará los Masters 1.000 de Indian Wells (desde el 9 de marzo) y Miami (desde el 23) y está casi descartada la Davis en Serbia (7-9 de abril). Luego vendrá la gira de tierra donde, por fin, aspira a morder de nuevo un trofeo.