SANTO DOMINGO. El expresidente de Haití René Preval murió con los mejores sentimientos para los dominicanos, según argumenta Edwin Paraison, director ejecutivo de la Fundación Zile.
Quien fuera cónsul de Haití en el país, Paraison, explica que tras un período de desentendimiento entre Jean Betrand Aristide y Joaquín Balaguer a causa de la situación de los cortadores de caña haitianos en la República Dominicana y las repatriaciones masivas hacia Haití iniciadas en el verano del año 1991, René Preval fue quien inició un reacercamiento entre las partes, cuyo resultado fue la firma en Santo Domingo de la declaración conjunta relativa a la creación de la comisión mixta bilateral en 1996.
Agrega que al ser el único dirigente político haitiano que logró reelegirse desde 1990, tuvo la oportunidad de trabajar con tres mandatarios dominicanos. Además de Balaguer, Leonel Fernández e Hipólito Mejía.
“Las relaciones con Fernández fueron más estrechas y extendidas por reencontrarse ambos en el poder tras un primer mandato”, expuso.
Recordó que la primera salida de René Preval al exterior al ganar las elecciones del 2006 fue a Santo Domingo en el marco de una visita de desagravio “a su amigo Fernández por las violentas manifestaciones en contra de este último en Puerto Príncipe en diciembre del 2005”.