Rafael Nadal tuvo un trabajado triunfo este jueves para instalarse en semifinales del Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco. Pero se siente preparado y bien físicamente para afrontar el desafío de otra final en este 2017, algo que sabía que se podía dar a partir del gran trabajo de pretemporada que realizó en diciembre.
Su juego de cuartos de final no fue nada sencillo ante Yoshihito Nishioka, al que derrotó por 7-6 y 6-3 para instalarse en la semifinal Acapulco. «Mi rodilla está bien, ya he jugado sin vendaje y eso quiere decir que ya me he sentía más confiado con que las cosas iban por buen camino», comenzó respondiendo la pregunta del Diario AS, ante la duda del estado de la rodilla que lo molestó el martes en su debut en la costa Pacífico de México.
¿Y se esperaba un 2017 así, luego de un año anterior tan irregular? «Ni me espero ni no me espero, no planifico. Lo único que sabía es que había trabajado muy bien en diciembre, desde que pude empezar a entrenar. Había entrenador durante un mes y algo muy bien, me sentía muy fuerte y con muchísima ilusión y sabía que estaba preparado para empezar el año bien», argumentó.
Pero Rafa cree que su fortaleza tenística mostrada este 2017 también debe ir acompaña de otros factores y así lo expresa: «También hay que tener un poco de suerte, los resultados te tienen que acompañar, tienes que ganar algún partido de esos que siempre se complican y eso ocurrió y me permitió empezar el año de manera muy positiva y aquí estoy en unas semifinales otra vez, lo que significa que es otro buen torneo para mi, pase lo que pase, y tengo que estar preparado para seguir peleando», continuó en su análisis del gran nivel mostrado esta temporada en el circuito.
Pero recalcó que nunca se genera una expectativa del año venidero y sólo trabaja para dar lo mejor de sí cada torneo. «Cuando empieza el año no pienso lo que espero y lo que no espero (para la temporada). Intento prepararme al máximo y dejar todo lo que tengo en cada partido. Soy consciente de que si estoy sano y estoy bien, necesito la suerte de ganar esos dos partidos que te dan el cambio y la confianza y sé que estoy jugando a un nivel alto», finalizó.