El venezolano busca una oportunidad con los felinos en los campos de entrenamiento
LAKELAND.- La primera pretemporada de Omar Infante con los Tigres fue en el 2001. En aquel entonces, el venezolano era un campocorto con gran habilidad atlética y velocidad y representaba el futuro de la novena de Detroit. «Recuerdo cuando estuve aquí de joven en el 2001, 2002», dijo Infante. «[Recuerdo] a muchos coaches, a muchos jugadores».
Infante cumplió los 35 años de edad en diciembre, pero aparenta tener menos edad. No se le ven canas y se ha mantenido en forma, porque sigue batallando.
La diferencia es que ahora, en lugar de estar tratando de iniciar su carrera como ligamayorista, Infante lucha por resucitarla. El oriundo de Puerto la Cruz, quien ha disputado tres Series Mundiales, pretende colarse en el roster de Detroit como utility, rol que desempeñó maravillosamente hace una década con los Tigres y hace siete años con los Bravos.
De hecho, Infante se destacó tanto como utility en Atlanta que se convirtió en segunda base titular en Miami y Detroit antes de firmar con los Reales por cuatro años y US$48 millones.
El 2017 hubiese sido el último año del contrato de Infante con Kansas City, pero los Monarcas le dieron de baja el año pasado durante una temporada empañada por las lesiones. Posteriormente, Infante firmó un contrato de liga menor con los Bravos y ahora se encuentra en el campamento de los Tigres en busca de lo quizás sea su última oportunidad de volverse a establecer en la Gran Carpa. «Es algo bien difícil. Eso pasa en el béisbol», dijo Infante. «Me sucedió a mí y lo tengo que aceptar y seguir compitiendo, jugando, practicando y trabajando duro. En el béisbol, uno nunca sabe qué puede pasar. Algo puede cambiar de un momento a otro».
Infante dice estar sano y afirma que tuvo un invierno productivo. Siempre y cuando se mantenga saludable, se considera capaz de jugar y lo está demostrando.
«Ha lucido bien hasta ahora», dijo Ausmus. «Está realizando buenos swings. De hecho, ha corrido muy bien, mejor de lo que esperaba. Pero es un veterano. Lo he visto jugar mucho. No es una gran interrogante que digamos».
Infante está trabajando como un jovencito, porque es preciso que deje una buena impresión. Los Tigres lo firmaron a un contrato de liga menor en diciembre, cuando lucía posible que el intermedista Ian Kinsler fuese canjeado. De haber sido así, Infante hubiera tenido un puesto asegurado en el roster de Detroit.
En lugar de ello, Infante está luchando por un rol de utility. Pero quizás le sea un obstáculo la presencia del prospecto venezolano Dixon Machado, un torpedero a quien no le quedan más opciones de liga menor.
«Me siento bien. Me siento en salud», dijo Infante. «Eso es lo más importante para mí. Me están dando una oportunidad».
Quizás lo mejor para Infante sea jugar suficientemente bien con los Tigres para impresionar a otros equipos, salirse del contrato con Detroit y pactar con otro club. Es temprano, pero el veterano ya está llamando la atención.
«Hasta ahora se ha visto bien», dijo Ausmus con respecto a Infante. «Parece que aún le queda algo en el tanque».
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