El extenista español Carlos Moyá, miembro del cuerpo técnico de Rafa Nadal, ha asegurado que mientras el balear esté «bien físicamente» y «con ilusión habrá «Nadal para rato», y ha explicado que está «está en camino de recuperar su mejor tenis» para poder «aspirar a todo», empezando por la final del torneo de Acapulco de este domingo ante el estadounidense Sam Querrey.
«Estoy convencido de que Rafa está bien físicamente, está con ganas, con ilusión. Mientras eso se dé, yo creo que va a haber Rafael Nadal para rato», declaró en una entrevista con los organizadores del Abierto Mexicano, el conocido como torneo de Acapulco.
Sobre su relación profesional con Nadal, explicó que será «difícil» alcanzar los éxitos del pasado. «Va a ser casi imposible igualar los resultados que ha tenido en el pasado, pero por otra parte vienes con un grandísimo jugador que ha ganado muchos ‘Grand Slam’, que ha sido número uno, y eso hace que tu faceta como entrenador sea más fácil. Un buen entrenador siempre necesita un buen jugador para poder considerarse que lo está haciendo bien, y con Rafa esa parte es mucho más fácil», indicó.
El de Palma deseó que su pupilo pueda ganar el domingo su tercer título -2005 y 2013- y «el quinto entre los dos», ya que él también lo conquistó en 2002 y 2004. «Sabemos que va a ser difícil, pero Rafa esta jugando bien. Le gusta venir aquí, de hecho no ha perdido ningún partido en Acapulco, es un torneo que se le da bien», manifestó.
Moyá también se sinceró y afirmó que se siente «bien» en su nueva faceta de técnico. «Rafa y yo nos conocemos desde hace muchísimo, tanto a él como a su equipo, y es un placer estar con ellos. Hemos empezado bien el año y queremos todo lo mejor para Rafa; creemos que ha recuperado o está en camino de recuperar su mejor tenis que le lleve a aspirar a todo, y esa sería la meta», expresó.
Además, habló del hecho de que esta vaya a ser la última temporada de Toni Nadal como entrenador de su sobrino, y restó importancia a sus palabras cuando aseguró que ahora controlaba menos sus decisiones. «La labor del equipo de Rafa es transmitirle nuestras ideas; al final el jugador, como todos los jugadores de la ATP, es el que decide, por algo es el que está ahí fuera solo delante de 15 mil personas sufriendo. Yo creo que Toni se refería a cuando Rafa era más joven; no es lo mismo estar con un joven de 13 años que con alguien de 30, porque el que decide al cien por cien es el jugador», dijo.
Moyá habló también de su etapa como entrenador del canadiense Milos Raonic, al que dejó en el cuarto puesto del ranking ATP. «Son dos jugadores con un perfil muy distinto», aseguró, comparándole con Nadal. «Uno -Raonic- está en pleno ascenso intentando buscar su juego, intentando encontrar cuál es su techo; el otro es el caso de un jugador que ha ganado todo, que afronta los últimos 3, 4 o 5 años de su carrera, y donde los dos últimos los ha pasado un poco mal», aseveró.
«Son planteamientos un poco distintos, la exigencia es distinta, ni más ni menos, pero diferente. Lo que debe hacer un entrenador es intentar adaptarse a las condiciones de su jugador y es lo que estoy intentando trabajar», concluyó.
Por otra parte, el mallorquín reconoció que guarda «grandísimos recuerdos» del torneo de Acapulco, al que le tiene «mucho cariño». «Es un torneo muy distinto a cualquier otro evento del año. Me apetecía volver mucho a Acapulco, donde hacía siete años que no estaba, pero me alegro de que el torneo vaya evolucionando y tenga estos grandísimos jugadores disputándolo», afirmó.
También rememoró que hace 18 años, un 15 de marzo, alcanzó el primer puesto del ranking ATP. «Ha pasado volando el tiempo; la mayor meta que puede tener un tenista es conseguir llegar a ser número uno, es un gran recuerdo que nunca se me va a olvidar. En general, tuve una carrera muy positiva, pero ahora estoy en otra etapa de mi vida, con familia, con niños, siendo entrenador de Rafa. Son otros objetivos pero una vida igualmente emocionante», subrayó.