One flew over the Cuckoo’s nest, es una magnífica cinta cinematográfica que retrata la situación un convicto felón que se hizo pasar por paciente psiquiátrico, que se sentía atrapado sin salida, como fue titulado el filme en lengua castellana, mientras luchaba en su locura fingida contra las arbitrariedades de su enfermera más loca que él, y que no fingía ser arbitraria, era arbitraria y loca, y mientras tanto lo mantenía atrapado.
Así lució el mandatario dominicano, al exponer sus memorias anuales y algunos temas colaterales un poco espinosos, pero tratados con ligereza, sin ninguna sutileza y lejos de la verdad; se vio atrapado. Y se le notó.
Porque se hizo evidente que mentía cuando se colocaba como abanderado en la lucha contra la corrupción, y la impunidad que señalaba como causa y no como consecuencia. Tal vez, si hubiera asistido vestido de verde, le hubiera quedado mejor su esfuerzo por escurrirse de la presión social de la ira verde que lo ha colocado contra la pared.
Quiso atrapar el momentum del escenario que solía ser solemne, para buscar escurrir sus evidentes responsabilidades. Porque si bien nadie puede acusar al ejecutivo de ser corrupto, alguien en su entorno sí lo es, por haber aceptado el financiamiento confesado por Mónica Moura en Brasil.
Y él lo sabe. Porque esa es parte de la corrupción que hace unos meses, arrogante, pedía que le señalaran un caso. ¡Y han explotado tantos!
La señora asesora de imagen y campaña política, ha dicho con nombres precisos, las campañas que fueron financiadas por la solidaridad del Partido de los Trabajadores de Brasil que, también se sabe por confesiones allá, que el dinero de esos financiamientos provino de la Odebrecht que, a su vez, lo obtenía de las sobrevaluaciones de obras en los países donde operaba.
¡Incluyendo la erredé!
Si el presidente hubiera hablado con claridad de eso, hubiera eliminado las sospechas que se han tejido por su silencio tozudo. Pudo señalar y entregar a la justicia a los sucedáneos que le han echado este balde de excremento encima.
Pudo también, señalar a muchas de las vacas sagradas que le aplaudían “emocionados”, justo a su lado y en frente. Porque los que aprobaron los préstamos y contratos de Odebrecht estaban sentados en ese mismo salón, y no han sido llamados por la PGR para nivelar con los escogidos como últimos monos para ahogarse y ser señalarlos a la sociedad.
Se nota atrapado, por sus propias palabras del pasado. Porque necesita aumentar su credibilidad, pero sus promesas fallidas del pasado, hacen que el escepticismo general, en lugar de reducirse, aumente, porque, quién le va a creer a quien dijo de todas las maneras posibles que no se iba a reelegir; que la reelección era algo malsano, y que nunca iba a intentar algo así.
Y no solo lo intentó, sino que lo ejecutó con la sangre fría de un tiburón que se come una sardina.
Está atrapado en su propio juego.
Pero, con todo y eso, también está atrapado en sus lealtades. Aunque sabe que tiene salidas, si dispone que se entreguen aquellos que se sabe recibieron los sobornos. Porque se sabe, por más que traten de culebrear tratando de llevar los sobornos al plano político donde todo se puede diluir en acusaciones de “y tú más”.
Pero tiene salidas, que no fue el caso de Sun Land; que tuvo que recurrir a violentar la “majestad de la justicia” para evadir una acusación ante el senado, aunque este le fuera propicio. Y de todas formas quedó vajiao.
Y, como nuevo abanderado de la lucha contra la impunidad, debe usar las salidas de que dispone, para no seguir embarrado con le huele ahora.
La primera salida seria, sería nombrar la comisión de fiscales independientes que le reclama un amplio segmento de la sociedad.
Otra salida sería, volver a convocar la asamblea nacional, a funcionarios actuales y pasados, y al procurador, para que allí mismo cite a sus “compañeros sagrados”, que ellos ya saben quiénes son, para ser interrogados por la comisión de fiscales independientes.
Porque, dentro de aquellos que aplaudieron delirantes sus momentos hechos brillar, hay individuos que, si no son vacas sagradas, ¡son vacas impunes! Y por eso eran los que aplaudían con frenesí; incluyendo al que, de inicio, le exhortaba a extender más autoridad y apoyo al procurador, implicado en allanar caminos y disolver el espeso vino de la impunidad.
Porque ex legisladores y legisladores actuales, formaron parte de las comisiones que dieron informes favorables a los préstamos y contratos, y levantaron sus manos en el hemiciclo en señal de aprobación a cambio de la “grasa” confesada.
Investigue también, a los que manipularon la licitación de Punta Catalina, para que los montos fueran conocidos después de haber tomado las decisiones de la adjudicación, solo en base a características técnicas. Porque las decisiones se tomaron con tanta arrogancia y poder, que no les importaba cuanto iban a costar las plantas.
Porque, nadie con “dos dedos de frente”, puede cuestionar la necesidad de esas plantas. El tema está en cómo se manejó el proceso de licitación para que Odebrecht-Estrella-Technymon “ganara” los contratos.
Y se sabe, que eso no lo hizo el ejecutivo que ahora se siente atrapado. Y que, posiblemente, ha venido a saberlo después de haber explotado el escándalo, cuando no se pudo ocultar más.
Y le han tirado eso entre los pies, aquellos que ahora el presidente no quiere cuestionar y le hacen parecer atrapado, cuando los que deben estar atrapados son esos que le han echado esta vaina.
Porque un hombre emocionado, que jura por su mentor y líder fallecido y aclama a los padres fundadores, no puede ser traicionado por su propia grey y quedar atrapado en un lio que no lo hizo él.
Y, si quiere “llegar hasta las últimas consecuencias”, y que “caiga quien caiga”, debe quitar al muchachito ese de ahí, y buscarse un procurador con experiencia jurídica y de estrado y buscar, aunque sean extranjeros, un equipo de fiscales especiales que hagan una investigación técnica e imparcial.
Pa que no caiga uté. ¡Y que caiga odebré!
Porque, si deja seguir lo que se mueve ahora, quizás usted no caiga, pero moralmente será arrastrado por los resultados que van a rendir cuando dejen a los responsables principales fuera del proceso.
¡Porque están preparados para salvarse ellos y joderlo a usted!
¡Sacúdase se ese lastre señor! Suéltelos en banda y que cojan su cárcel como se cogieron los sobornos.
Esas son muy buenas últimas consecuencias.