Rafael Nadal había prometido no volver a Acapulco cuando la superficie cambió de arcilla a cancha dura, pero aquí está de regreso este 2017. ¿El motivo? La mejora en el estado de sus rodillas y las altas temperaturas que vivió en Sudamérica la temporada pasada.
«Pasé una época muy mala con mis rodillas el último año que estuve en México (2013), por lo que veía difícil poder volver si mis rodillas no mejoraban. El hecho de volver aquí es porque llevo meses con las rodillas bastante mejor y eso es importante para mi a la hora de poder elegir el calendario que quiero. Pero si te soy sincero, el año pasado en Buenos Aires y en Río -que son dos torneos fantásticos y donde el público se porta increíble conmigo- las temperaturas eran muy extremas y lo pasé muy mal en los dos torneos porque hacía muchísimo calor y sufrí«, señaló el manacorí en relación a su retorno al Abierto Mexicano de Tenis.
En ese mismo sentido, Rafa comentó que siempre quiso regresar a México por el cariño que siente en el país norteamericano. «Acapulco siempre es un lugar señalado en mi calendario porque al final me siento un poquito como en casa. Tengo una muy buena relación siempre con el público mexicano y con el país también. He estado muchas veces en México, aunque es verdad que más en la zona de Quintana Roo que en Acapulco, pero la gente siempre se porta fantástico conmigo. Me siento muy querido aquí en este país y cuando salgo a jugar aquí en la pista, el cariño del público es algo difícil de igualar y difícil de explicar lo que se siente. Así que simplemente doy las gracias a todo el mundo, a la organización por invitarme de nuevo y a todos por tratarme tan bien», finalizó.