BOGOTÁ. La Policía colombiana desmanteló una banda dedicada al narcotráfico, responsable del envío de cocaína a Europa, vía Venezuela y el Caribe, y capturó a 20 personas, entre ellas el jefe, Enrique Álvarez Quintero, alias “El señor de la guerra”, informó hoy la institución.
“En esta oportunidad es capturado ‘El señor de la guerra’, un criminal de alta peligrosidad que se escondía detrás de toda la actividad narcotraficante, siendo el financiador de grupos armados delincuenciales”, dijo a periodistas el director de la Policía Antinarcóticos, general José Ángel Mendoza Guzmán.
Según las autoridades, Álvarez estuvo ligado a otros grandes narcotraficantes del país, como Miguel Arroyave, Oliverio Guerrero Castillo alias “Cuchillo” y Martín Farfán, conocido como “Pijarvey”.
Álvarez “era reconocido y tenía gran importancia dentro del narcotráfico en los Llanos Orientales donde tenía salida hacia la frontera con Venezuela y desde La Guajira con destinos internacionales”, agregó el general Mendoza.
Entre los capturados figura también Néstor Antonio Castañeda, alias “El Canoso”, quien se presentaba como un empresario dedicado a la hostelería y el turismo, con propiedades en Bogotá y Valledupar, capital del departamento del César.
Castañeda además estuvo purgando una pena en República Dominicana en 2009.
La banda desmantelada operaba en el noroeste de Colombia, especialmente en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, “donde se contacta con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la banda Los Pelusos para seguir haciendo lo mismo que en los Llanos orientales”, agregó el oficial.
De los 20 detenidos, once fueron capturados en flagrante y nueve por orden judicial, agregó la información.
Fueron capturados además Everney Ospina Bernal y su hijo Freiman Ospina Ospina, responsables de la producción de droga.
También fueron detenidos José Oliverio Molina Sáenz, alias “Boyaco”; Edison Julián Rave Vargas, alias “El paisa”; Javier Ricardo Ramos Mateus, Carlos Raúl Castiblanco Veloza, y Hugo Humberto Hernández Rincón, entre otros.
Tras la operación policial se inició un proceso de extinción de dominio a los bienes de los integrantes de la banda.