En esta fotografía, que parece no tener nada de especial, hay algo que engaña a nuestro cerebro: el verdadero color de las fresas no es el que se ve a primera vista.
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En esta fotografía, que parece no tener nada de especial, hay algo que engaña a nuestro cerebro: el verdadero color de las fresas no es el que se ve a primera vista.
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