Eran las nueve y siete minutos cuando los mecánicos de McLaren quitaban los paneles negros que tapan el box y la esperanza parecía crecer entre los seguidores de la escudería inglesa. Iban a salir. Pronto. Temprano. A su hora, como debe ser. Pero…
A los pocos metros el coche se quedó parado. Otra vez el motor Honda daba problemas y el belga se quedaba parado al inicio del pit lane con los mecánicos corriendo para ir a buscarle y devolverle al box. Así empieza el segundo día en McLaren después de que en la primera jornada Fernando Alonso solo diera la vuelta de instalación hasta las cuatro y cinco de la tarde por un problema con el tanque de aceite, según dijeron desde Honda se podía deber al diseño de esa parte de la unidad de potencia, algo que, según reconoció también Alonso podría incluso ser estructural.
Menos de media hora después el belga volvía a la pista para dar un par de vueltas, esta vez sin aparentes problemas. Y es que, según McLaren el problema no era sino una prueba de combustible, algo extraño hacer que se pare el coche en la primera vuelta después de los problemas de ayer. Y, contra pronóstico, pero con tiempos muy limitados el belga completó 29 vueltas al trazado sin problemas hasta que…
Comenzó a perder potencia y tuvo que entrar a boxes. Nuevo varapalo y nuevo cambio de motor, el segundo en dos días para los japoneses. Según fuentes de Honda no conocen cual es el problema ni su alcance y lo han desmontado para poder analizarlo en profundidad.
Mientras el resto del coches ruedan, sobre todo Hamilton con un Mercedes que, como dijo el propio piloto inglés, parece «mil veces mejor que el resto».