Cualquier cambio en la normativa de la Fórmula 1 deja resquicios que los fabricantes aprovechan al límite de las reglas. Entre ellos, uno de los aspectos técnicos que está marcando el comienzo de la pretemporada son las suspensiones. Concretamente, el concepto de suspensión activa por el que Ferrari ha llegado a preguntar a la FIA, al dudar de la legalidad de los sistemas empleados por Mercedes y Red Bull.
Según Auto Motor und Sport, a través de Charlie Whiting la FIA ha querido dejar claro que cualquier incidencia de la suspensión en la aerodinámica debe ser accidental y ha remitido una directiva con circo puntos que los equipos deberán tener en cuenta para que sus sistemas sean considerados legales:
1. Cualquier cambio en el sistema de suspensión que modifique sus características como respuesta a una aceleración en cualquier dirección no está permitido.
2. No debe haber conexión directa entre el ajuste de la altura de la suspensión, la dirección y el frenado.
3. No debe haber una regulación activa (de la suspensión).
4. No puede almacenarse energía en el chasis para su uso posterior en amortiguadores y muelles.
5. No puede haber conexión directa entre los elementos del chasis que controlan la distancia con el suelo y los rodillos de la suspensión.
En Mercedes piensan que su sistema cumple con la normativa y así se lo hacen saber a Ferrari. «Si Arrivabene quiere hacer el ridículo, que siga trabajando en esa dirección», cita la revista alemana en palabras de la escudería alemana. No queda tan claro si la suspensión del RB13 de Red Bull se ajusta a las reglas.