Es como cuando conoces a alguien que sabes te va a hacer feliz. Con esa cara se quedó Carlos Sainz en sus primeras vueltas con el Toro Rosso STR12, fue octavo, le faltaron vueltas, pero sabe que hay potencial. “Después de mi primera salida al volante del coche, cierro el día con un sentimiento positivo. Todo fue bien y me gustaría decir que hemos dado un gran paso adelante en comparación con el año pasado en términos de aerodinámica y de agarre”, explica.
“Inmediatamente me sentí durante las primeras vueltas en la mañana. la sensación que he tenido me deja una hermosa sonrisa en su cara. Por supuesto me hubiera gustado poder dar más vueltas, pero sabemos que es el primer día de pruebas con este coche completamente nuevo y es normal”, declaró. Sainz lleva el motor Renault totalmente nuevo y completó 51 vueltas en la primera jornada de test: “Ha sido un buen primer día y lo mejor es que la temporada al fin ha comenzado, ya tenía ganas”. El madrileño se subirá de nuevo al coche el próximo miércoles y sobre todo espera poder rodar más vuelta porque ese es su gran objetivo de la pretemporada.