«Es la primera vez que asisto a un gran premio. Ya había estado en unos entrenamientos, pero nunca en una carrera». Se disputaba el GP de Italia de 2015 y él estaba allí junto a su compatriota Felipe Massa viendo desde dentro todo lo que mueve una carrera de Fórmula 1. Como exjugador del Barça, ahora en la Juve, Dani Alves está acostumbrado a lidiar con todo lo mediático, pero quedó prendado de la magia del deporte cumbre del automovilismo, tanto que si no hubiera sido futbolista le habría encantado formar parte de su parrilla.
En una entrevista en ‘ABC’ en la que repasa su salida del Barça y otros temas futbolísticos e incluso políticos, el brasileño reconoció que tenía «muchas más inquietudes» además del deporte al que se lleva dedicando toda su vida. Es uno de los laterales derechos más exitosos del mundo y le apodan MotoGP, pero se equivocaron de ruedas, le gustan más cuatro que dos. «Me hubiese gustado ser piloto de F1. Me encanta conducir y la adrenalina de un coche de carreras», asegura Alves.