Por José Herrera
Si analizamos de una forma objetiva el comportamiento de la economía dominicana en el recién pasado año 2,016, no tendríamos que ir muy lejos para inferir que la gran aceptación y liderazgo que tiene el Presidente Danilo Medina en los santiagueros, no es fruto del azar ni tampoco de un simple capricho, sino a la gran fortaleza que refleja la economía dominicana, especialmente en el recién año que acaba de transcurrir (2,016).
De acuerdo a datos suministrados por el Banco Central de la República Dominicana y que coinciden con organismo internacionales el crecimiento económico en el año 2,016 fue de un robusto 6.6%, situación que coloca a la Republica Dominicana como líder en América Latina.
Es importante señalar que el crecimiento económico, estimula de una forma inmediata la creación de empleos y el combate efectivo a la reducción de la pobreza. Debemos mencionar para apoyar esas aseveraciones que el desempleo disminuyó de 7.3% que se encontraba en el 2,015 a 7.1% en el año 2,016. Esto trajo como resultado que el año 2,016 contribuyera a que la disminución de la pobreza fuera de 12.2% en los últimos 4 años, esto es, de 42.2% que se encontraba en el año 2,012 a 30% en el año actual (2,016).
El significado de esta situación ha sido que se crearan 150,000 empleos solo en el 2,016 que sumado a 381,000 que fueron creados desde octubre del 2,012 superaran de una manera holgada la meta establecida en esos 4 años que fue de 400,000 nuevos empleos.
En lo referente a la inflación, el resultado no podía ser mejor, pues de una meta, que se estableció en 4% esta fue de 1.7% lo que significó que fuera el nivel más bajo en los últimos 33 años.
Debemos agregar también que la deuda pública se ha manejado de una manera adecuada y responsable, siendo el monte actual de $26,757.3 millones de dólares, es decir un 37.4% del PIB y la deuda externa es de $17,400 millones de dólares, una reducción del 1.3% con respecto al año 2,015. Como podemos ver aquí, tenemos una disminución de la deuda externa.
No podemos dejar de mencionar que las reservas internacionales netas alcanzaron un extraordinario monto de $6,041 millones de dólares, la mayor en la historia.
Lo que aquí hemos presentado, es tan solo una pequeña parte de los resultados positivos de la economía dominicana en el año 2,016 que conllevan a explicar el gran liderazgo y popularidad del Presidente Medina entre los ciudadanos de Santiago.
En una reciente encuesta realizada en el municipio de Santiago por la firma Herrera y Asociados efectuada en el periodo comprendido entre el 27 de Enero y el 30 de Enero del presente año. Donde se tomó un nivel de confianza de 95%, un tamaño de 1,250 entrevistas para un margen de error de 2.77%, se encontró lo siguiente:
En una pregunta a los encuestados en donde se plantea: ¿Cómo considera usted la gestión del gobierno del Presidente Danilo Medina? y los resultados fueron los siguientes: muy bueno 16.32%, bueno 54.64%, mala 17.52% y muy mala 7.52%. Podemos ver que la suma de muy bueno y buen nos dan un total de 74.96%.
En otra pregunta a los encuestados en donde se plantea: de los siguientes líderes nacionales ¿Cuál es su preferido? los resultados fueron como siguen:
Danilo Medina 53.76%, Hipólito Mejía 6.24%, Luis Abinader 16.64%, Leonel Fernández 7.92%, Quique Antun 0.16%, Guillermo Moreno 3.60%, Amable Aristy 0.24%, Margarita Cedeño 2.64%, Miguel Vargas 0.64% y no seba 8.16%.
En solo esas dos preguntas podemos ver la gran aceptación entre los santiagueros al Presidente Danilo Medina, esto es, en liderazgo y popularidad.
Se puede apreciar la alta valoración que los ciudadanos de Santiago les dan a la gestión de gobierno actual, es decir de una 74.96% y en lo concerniente a liderazgo nacional de 53.76%, lo que significa que le Lic. Danilo Medina a todos los lideres Juntos y le sobra gente.
Pero lo más importante de los que aquí se plantea es que esta gran acogida de los santiagueros al presidente no es una cuestión de azar ni del capricho, sino de la gran fortaleza que tiene y refleja la economía dominicana. Y para concluir, debemos decir que lo acontecido aquí nos lleva a inferir por el país en su totalidad.