La española Carla Suárez comunicó este jueves su renuncia al torneo de tenis de Dubai al no remitir las molestias que arrastra en el hombro derecho desde pretemporada y que ya limitaron su rendimiento en el pasado Abierto de Australia.
La única aparición en la actual temporada de la jugadora grancanaria se reduce al Grand Slam australiano, donde alcanzó la segunda ronda tras forzar su regreso.
Baja en Brisbane y en Sídney en la apertura del curso, Carla Suárez renunció tras el Abierto de Australia a competir en Taiwán y a participar en la eliminatoria de primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Federación ante República Checa y en el torneo de Doha, donde defendía su condición de vigente campeona.
La española, decimocuarta en el ránking mundial, no viajará tampoco a Dubai y continuará en Barcelona el proceso de rehabilitación con la ilusión de poder competir a partir del 6 de marzo en Indian Wells, según explicó a EFE el entorno de la tenista.
«Me apena no poder participar en el torneo de Dubai», reconoció Carla Suárez en declaraciones facilitadas por su gabinete de prensa.
«Tengo que seguir tratando el hombro derecho junto a mi equipo médico y, por ahora, necesito más tiempo fuera de competición», explicó.
El deseo de la jugadora española, de 28 años, es recuperarse totalmente de la inflamación que padece en uno de los tendones del hombro derecho y que le impide sacar.
De hecho, durante el entrenamiento en pista puede trabajar todos los gestos excepto el del saque.
Tanto la tenista como su equipo confían en que se pueda recuperar siguiendo el tratamiento de fisioterapia. Pese a su larga baja, por el momento se descarta la intervención quirúrgica. «Esa sería la última opción», apunta su entorno.