Kelvin Peralta Madera
Uno de los principales logros de todo sistema en democracia es lograr que real y efectivamente exista la libertad de expresión y libertad de Prensa. Ha sido un acontecimiento sin precedentes lo ocurrido en la ciudad de San Pedro de Macorís, la muerte atroz de dos comunicadores en la emisora 103 fm y la forma como fue llevada a cabo la ejecución nos llena de preocupación y es que además del lamentable suceso en cuanto a las víctimas y lo que ello representa, el mensaje que esta acción nos deja es en contra de nuestras libertades, en contra de todo el sistema de libertad de expresión y de prensa.
Aunque no se ha llegado a una conclusión final de la investigación, al momento de realizar este artículo ya se tiene un sospechoso, se dice que el presunto autor material conforme las declaraciones de la secretaria de la emisora que resultó gravemente herida. Está claro que no se trató de un asalto o robo, sino de un asesinato planificado.
A plena luz del día en una Plaza Comercial y con la determinación de que llegara un mensaje claro y ha sido contra de la libertad de prensa y de expresión, el programa radial estaba en el aire y el comunicador hablando, a tiros se irrumpió, con la determinación de cerrar de una vez y por todas las voces de esas personas, de esa emisora.
En este silvestre país es común que comunicadores y periodistas de los medios tradicionales al hacer sus denuncias toquen intereses de personas o empresas. Sabemos que también hay excesos de parte de algunos que mal utilizan el micrófono; sin embargo, nada justifica un crimen, como tampoco la represión o mordaza de quienes profesionales o no utilizan los medios de comunicación.
Se está especulando sobre el móvil del crimen, se dice que en ese programa radial se habían hecho denuncias respecto a la contaminación reciente de un arroyo en el que supuestamente una empresa vertía desechos o contaminantes de su fábrica entre otras versiones; Es importante esperar que la institución investigadora correspondiente rinda su informe.
El o los culpables de este hecho que nos ha consternado a todos deben de ser procesados y condenados con todo el peso de la ley. No podemos permitir que esto se repita. Nuestras condolencias y oraciones para las familias de las víctimas.