“Con ganas de empezar ya, un saludo a todos y hasta pronto”. Pelo corto y barba de cuatro días, sonriente y con el alma limpia, así lo cuenta él y así apareció Fernando Alonso en un directo en su cuenta de Instagram en el que respondió a algunas de las dudas de sus seguidores. Por ahí, en pocos minutos aparecieron seguidores de todo el mundo, Argentina, Azerbayan, Inglaterra, Serbia, Rusia, China, Japón… y por supuesto España. De hecho el asturiano tiró de la tierra cuando le preguntaron por su ciudad favorita. “Me gusta Oviedo por ser mi ciudad natal, voy muy poco y cada vez que voy la aprecio más y aunque estés cinco días cada tres meses te das cuenta de todo lo bonito que es”, dijo. Es la pregunta típica de este tipo de encuentros que nada tienen que ver con una buena entrevista de un periodista de verdad, pero que a veces ofrece titulares interesantes.
En esta ocasión , lo mejor fue comprobar como Alonso pasa de lo que piense Zak Brown o quien sea, él quiere ganar. “¿Victorias? Yo creo que hay que ser prudentes, he leído a Zak que este año será difícil ganar, bueno… ¿quién sabe? Yo mantengo la idea positiva, estoy mejor que nunca, me estoy preparando como nunca y voy a ir a por todas y quien sabe qué pasará realmente, yo voy a por todas. Hay que ser prudentes, las últimas carreras del año pasado estábamos a un segundo o segundo y medio de Mercedes , hay que recortar una distancia brutal, hay que ser prudentes, pero vamos a por todas. Ya veremos al final el resultado. Es pronto para poder hacer predicciones”. Y es que, como les hemos contado en varias ocasiones, hasta Australia no se sabrá realmente donde está cada uno. Después sus aficionados bajaron expectativas. “¿Podios? Ojalá, ojalá”, dijo.
Antes de Australia se conocerá el color del nuevo McLaren, algo que no sabe ni el propio Alonso. “No lo se, lo que he leído que puede ser algo naranja, negro, blanco… le hice una pregunta Eric Boullier con la excusa de la decoración del casco y me dijo, ‘lo verás en la presentación’, yo lo que espero es que sea rápido y el color no sea lo más importante”, sostiene. Toque a McLaren, a Alonso le importa más la velocidad que el marketing. Sobre el casco también comentó que puede cambiar de suministrador dentro de una campaña de acuerdos sobre seguridad vial en los que están involucrados su museo y el circuito que tiene en Asturias. Y de cerca de su comunidad, de Galicia también le preguntaron sobre el temporal, deseo que remita pronto y dejó ver la importancia del deporte, en todos los ámbitos de la vida. “Cuando hay un partido de fútbol que se aplaza te enteras rápido…”, sobre el Celta-Real Madrid.
Y hablando de deportes, le volvieron a preguntar, a alguien que dijo que jamás volvería a considerar la F1 un deporte, después de Monza 2006, si la F1 lo era. Respuesta gallega de Alonso, debe ser que se le ha pegado algo de su amigo Alberto. “La F1 es… la F1, te gusta o no, te quedas con ella o no, es un deporte sí, pero como todos los deportes del motor hay una máquina y un hombre, pero al ser tan mediático y al generar tanto interés y tanto dinero hay una parte de glamour, política… y gracias a todo eso es la F1”, dijo. Y volvió a echar mano de su deporte favorito de motor: “Un deporte de motor puro es el karting, todos son iguales, todos son niños y ahí ves quien es más rápido, es lo mejor que hay en el deporte del motor, pero nunca podrá ser televisado o generar el interés de la F1 que es algo único”.
Como únicos han sido los Mercedes estas temporadas. Al hablar de los rivales señala a los campeones: “Seguramente Mercedes por la trayectoria que llevan, han ganado tres mundiales como lo han hecho… luego Red Bull que se adapta bien a las reglas nuevas, pero veremos cómo nos adaptamos todos, no se sabe realmente aún. Siempre la F1 es una incógnita, pero este año aún más”.
Alonso habló después directamente con Jenson Button que apareció preguntando por allí y al que dijo echar mucho de menos y también alabó a su nuevo compañero Stoffel Vandoorne, pero se centró en la preparación física y confirmó lo que ya contamos en AS, está mejor que nunca. “Ahora estoy en la montaña, entrenando en altura, llevo ya varias semanas de este invierno entrenándome en altura y estoy a tope, veo también a otros pilotos, cada uno tiene su librillo, yo después de 16 años en F1 me conozco bien, empecé a finales de enero, voy a llegar a los test al 70 o 80 y a Australia al 90 y a China el 100. El 90% de los pilotos de la parrilla no ha conducido un F1 en serio, de verdad, un F1 que iba poco más rápido que un GP2 y están haciendo quien sabe qué, yo he vivido coches que no se volverán a repetir y si este año vamos a mejorar unos cuantos segundos quizá sea parecido, pero no creo que cambie radicalmente la necesidad física este año. Yo con el cuerpo totalmente formado y dedicado a ser piloto profesional, lo que necesito es tener la cabeza contenta y libre y me he preparado mucho psicológicamente. Físicamente estoy a tope, como nunca, pero voy de manera progresiva, no quiero llegar al 100% el primer test y en septiembre estar harto de los viajes y de todo”. Es ahí cuando no puede ser a su Madrid, equipo al que está deseando ver en la Champions la semana que viene contra el Napoles. Le preguntaron casi ya al final por su comida favorita, otro clásico, y ahora que come poco dijo que cualquier cosa le valdría. Así es la vida de un piloto de F1, veremos cuanto sigue con este ritmo, ¿hasta 2022?, le preguntaron… “vamos a ir poco a poco”. Aunque está “muy feliz con Honda” y este año va a por todas. A ganar.