Antes de la Copa Davis, fue la Copa Federación. España consiguió la primera Ensaladera de las cinco en el año 2.000. Pero antes, de la mano de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, se habían logrado ya otras cinco ‘Davis femeninas’ en 1991, 93, 94, 95 y 98. La primera pasó por la capitanía del equipo femenino sin éxito. La segunda sumó en 2015 la dirección masculina a la de las chicas, y con las dos ascendió el año pasado al Grupo Mundial.
En 2017, con el compromiso de todos los jugadores y jugadoras, el sueño es competir por los dos trofeos. El primer paso se dio en Croacia el pasado fin de semana, donde Pablo Carreño y Roberto Bautista consiguieron voltear un 2-1, el segundo debe darse este sábado y domingo en Ostrava, ante la República Checa.
Sin embargo, el sorteo fue caprichoso y emparejó a España con las campeonas, ganadoras de cinco de los seis últimos títulos. Para seguir adelante, Garbiñe Muguruza (7ª del mundo), Lara Arruabarrena (70ª), Sara Sorribes (110ª) y María José Martínez (36ª dobles) tendrán que emular a Italia, que el pasado fin de semana dejó fuera en Buenos Aires a la vigente campeona, Argentina, en la Davis.
“Será una eliminatoria muy dura, la más dura que podemos jugar, así que será difícil porque es un equipo muy completo que juega bien tanto individuales como dobles”, avanzó Muguruza, que ha ganado los seis individuales que ha disputado. Se refiere a Karolina Pliskova (3º del mundo), Barbora Strycova (17ª), Lucie Safarova (2º en dobles) y Katerina Siniakova (41ª). Falta Petra Kvitova, que se recupera del ataque con un cuchillo que sufrió en su casa por un ladrón.
Muguruza no podrá tener a su lado a Carla Suárez (14ª), lesionada. “Todas la echaremos de menos. Pero estamos motivadas y vamos a pelear. Estamos en el Grupo Mundial. ¡A por ello!”, arengó la líder de España. La presión está en el lado checo. Los favoritos no lo son tanto en Davis y Fed Cup.