Las previsiones indican que los monoplazas de este año podrán ser hasta cinco segundos más rápidos que los del pasado. Todo sucederá a mayor velocidad y es obligatorio adaptarse. Lo están haciendo los circuitos como el de Albert Park y lo están haciendo los pilotos. Las fuerzas que tendrán que soportar dentro del cockpit volverán a asustar, se habla de posibles picos de 5,75G en las curvas, y eso afectará sobre todo al cuello, la zona que más deben entrenar, pero la nueva Fórmula 1 exigirá un estado físico general muy elevado.
Los pilotos deben cambiar la mentalidad y dejar de pensar en estar lo más finos posible, como era norma en los últimos años, para ganar masa muscular. Tienen que estar fuertes. Y Carlos Sainz se ha tomado esta norma al pie de la regla. El madrileño sorprendía ayer en las redes sociales enseñando una foto de su entrenamiento en el que levanta mancuernas de nada menos que 32 kg y luce una musculatura que no le habíamos visto hasta ahora. «Un mes de enero sin parar de entrenar. ¡Ahora más de lo mismo hasta los test!», dice motivado.
Sainz ha sido uno de los pilotos que más incidencia ha mostrado en el físico desde que planificó su preparación para esta temporada. «Llevo desde el 23 de diciembre en el gimnasio porque como los coches este año van a ser mucho más físicos. Nos vamos a tener que poner el cuello fuerte otra vez, ganar peso y masa muscular», avisó recientemente, y ha cumplido su palabra. No sabremos cómo llegará su Toro Rosso a Barcelona, pero él lo hará más en forma que nunca. 2017 es un año crucial para su futuro y se prepara a conciencia.