SANTIAGO.-El alza salarial para profesores, médicos, enfermeras, policías y otros empleados del Estado, unido a la lucha contra la impunidad ejerce mayores presiones  al gobierno de Danilo Medina, sobre todo a finales de enero y principio de febrero que no le han dado respiro.

No hay duda que la sociedad dominicana se ha empoderado en la defensa de sus derechos y unidos han librado batalles que parecen dar buenos frutos, siendo un buen precedente el caso del 4% para la educación.

Se encuentran en las calles los profesores de la UASD, quienes desde hace varias semanas mantienen una lucha por reajuste salarial lo que lo ha enfrentado con estudiantes y empleados de la academia.

Decenas de estudiantes se manifestaron la mañana del lunes frente al edificio administrativo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en demanda de que sea iniciado el semestre académico el cual entra a su segunda semana de retraso.

A pesar de que el rector de la academia Iván Grullón llamó a los estudiantes, profesores y empleados a asistir a clases los profesores mantienen paralizada la academia en demanda de aumentos salariales y otras reivindicaciones.

Pero además, otro sector poderoso que se encuentra en las calles con marchas y vigilias, son los profesores que demandan también un aumento salarial de un 25 por ciento para todo el personal activo, jubilados y pensionados del sistema de enseñanza pública del país.

Eduardo Hidalgo reconoció que los ingresos de los educadores del sector público han mejorado en los últimos años, pero aclaró que todavía un maestro no vive dignamente con el salario que devenga.

El pasado domingo, cientos de profesores marcharon en Santo Domingo y otros puntos del país, como parte de un calendario de actividades organizadas por la  ADP.

Igualmente, una parte de los médicos y enfermeras aún espera el cumplimiento del reajuste salarial que solo ha satisfizo a una parte del sector salud.

También el caso de mayor atención es el de la Policía Nacional que ha mostrado un desencanto increíble pidiendo que sean destituidos.

Esto ha presionado tanto al gobierno que vienen anunciado un reajuste para la uniformada desde la semana pasada y todavía no terminan de realizar.