Robert Kubica iba lanzado al estrellato en la F-1. Piloto en alza que estaba en las agendas de los principales equipos e incluso rumores de los bien informados aseguraban que había firmado con Ferrari para acompañar a Fernando Alonso. Sin embargo, un accidente hace exactamente hoy seis años en Rallye di Andora, prueba que corría por simple divertimento, le cambió la vida. Gravísimas lesiones en su brazo y mano derechos acabaron con muchos de sus sueños. Ahora el polaco de 32 va a disputar el Mundial de Resistencia con Kolles, incluyendo las 24 Horas de Le Mans, pero no olvida su pasión por la F-1 y desvela oportunidades y pensamientos en ‘motorsport.com’.
«Hace tres años me ofrecieron probar un coche de Fórmula 1, pero en ese momento no confiaba en hacerlo bien. Sé que hay oportunidades que sólo aparecen una vez, pero siempre quise asegurar mi condición y estar seguro de lo que podía hacer. Y, si no estaba seguro, siempre me he dicho a mí mismo: ‘olvídalo’. Mi condición física no es común y pocas personas han experimentado circunstancias similares. Cada uno reacciona de una manera diferente, y eso puede ser algo muy personal», explica Kubica.
Situaciones en tiempo concreto, que podrían revertirse en el futuro: «Ahora contestaría diferente, me gustaría intentar pilotar un Fórmula 1. Ha pasado tiempo, pero creo que podría hacerlo bien. Me gustaría revivir la experiencia de los Fórmula 1. He probado varios simuladores y estoy convencido de que podría competir en el 80% de las pistas, aunque no en todas», reconoce el polaco.
Eso sí, Kubica tiene los pies en la tierra y es sincero al afirmar: «Tengo que reconocer que hacer un test de Fórmula 1 es una cosa y disputar un fin de semana completo es otra totalmente diferente. En mis tres últimas temporadas de Fórmula 1, logré alcanzar un destacable nivel de rendimiento, un nivel que creo que ahora no tendría. Para llegar a ese nivel de rendimiento tienes que trabajar duro durante muchos años. En rally eché de menos ese aspecto, el tiempo que necesitas para prepararte y llegar a tu máximo nivel, porque ahí todo fue muy rápido».