La justicia francesa dio hoy finalmente luz verde a la ampliación del estadio Roland Garros, que creó controversia por restarle espacio al Jardín de los invernaderos de Auteuil, registrado como monumento natural.
Según el comunicado remitido hoy a Efe por la Federación Francesa de Tenis (FFT), el Tribunal Administrativo de París «apagó» con su sentencia del jueves «el último fuego jurisdiccional encendido por los opositores al proyecto de modernización de Roland-Garros».
Anteriormente, habían sido el Tribunal de Gran Instancia de París y el Consejo de Estado los que habían rechazado la demanda de los herederos del arquitecto del jardín, Jean-Camille Formigé (1845-1926), de suspender las obras y devolver a su estado anterior el jardín, un botánico creado en 1897 y registrado como monumento natural.
Las obras de modernización, tasadas en 350 millones de euros, podrán ahora volver a emprenderse después de que estuviesen paralizadas durante meses por orden judicial.
De acuerdo con la FFF, entre 2018 y 2020 ya estarán lista una zona reservada a los patrocinadores, el «Village», y una nueva cancha semienterrada, que tendrá capacidad para 5.000 espectadores, entre otras modificaciones.
La ampliación del recinto del Roland Garros -sede de uno de los cuatro Grand Slam de tenis- repercutirá positivamente en la economía local y en la candidatura de París para los Juego Olímpicos de 2024.