Les han empujado desde lo alto de la azotea y están en caída libre a punto de golpearse contra el suelo, pero una red puede llegar a tiempo y salvarles en el último instante. Manor estableció como fecha límite para dar con una inversión que les insuflara el dinero suficiente para seguir compitiendo en la Fórmula 1 el último día de enero, es decir, ayer. Y no lo consiguieron. Sin embargo, cuando parece que todo está perdido y no hay marcha atrás, puede que no sea así, puede que encuentren una mano milagrosa a la que agarrarse.
Esa mano es la de Ricardo Gelael, dueño de la empresa Jangonya Ayam, la rama indonesia de la conocida cadena de restaurantes de pollo frito KFC. El automovilismo no es desconocido para la marca de comida rápida, estuvieron presentes en el monoplaza de GP2 de Campos Racing (el que conducía el hijo de Ricardo, Sean Gelael) la pasada temporada. Además, antes de que Manor entrara en proceso de administración, Gelael era uno de los dos posibles compradores que se barajaban para el equipo (el otro era el empresario americano Tavo Hellmund).
Pues bien, el diario finlandés ‘Turun Sanomat’ es el que pone encima de la mesa la posibilidad de que Gelael todavía esté interesado en adquirir Manor, es más, dicen que incluso lo estaría más ahora que podría compararlo por un menor precio debido a que la situación ya ha cruzado el límite. «Aunque FRP Advisory anunció el cierre de la fábrica, eso no impide necesariamente que Ricardo Gelael compre. De hecho, ahora tiene la oportunidad de comprar el equipo por un precio considerablemente más bajo», aseguran desde la publicación finesa.
La primera oferta que hizo Gelael no se hizo efectiva debido a deudas que el equipo mantenía ocultas, pero ya con todas las cartas a la vista la cosa puede cambiar. En caso de que la opción, la última oportunidad, se haga realidad, Manor podría llegar a tiempo al inicio del Mundial y evitar que empiece con diez equipos ya que tendrían su proceso de desarrollo avanzado como demuestran las imágenes de la maqueta del que iba a ser su próximo monoplaza. No hay fecha establecida para que ocurra, pero el tiempo apremia. El milagro aún no es descartable.