El Big Ben, el London Eye, el Palacio de Westminster, Trafalgar Square… Ese fue el telón de fondo de la cita final de la Fórmula E en sus dos primeras temporadas, y los nuevos dueños de la Fórmula 1 pretenden que los emplazamientos más icónicos del centro de Londres no sean un decorado exclusivo de las carreras eléctricas, quieren llevar allí a los monoplazas más rápidos del mundo. En su expansión del Mundial no solo miran a ciudades emblemáticas de Estados Unidos, la capital inglesa y sede principal del deporte también entra en sus planes.
Así lo asegura Chase Carey en sus declaraciones al ‘Daily Mail’ cuando habla de la importancia que tiene para ellos la cita británica que ya forma parte del calendario: «No renegociaremos con Silverstone, pero trabajaremos con ellos para ser buenos socios. El GP de Gran Bretaña es una carrera importante en el calendario, aunque queremos organizar nuevas carreras en ciudades como Londres, Nueva York, Miami y Los Ángeles, reconocemos las bases europeas del deporte y queremos continuar con esa tradición».
De esa forma incluye el nuevo presidente a Londres entre sus lugares objetivos para hacer más grande la F1. No es la primera vez que el americano habla abiertamente de la ciudad británica como un futuro escenario de un gran premio. «Londres es una gran ciudad, y no hay duda cuando piensas en las ciudades en las que quiere estar. Tenemos Silverstone en el Reino Unido, pero reconozco que no está en Londres», comentaba recientemente en una entrevista con la agencia ‘Press Association Sport’.
El centro de Londres es la gran ambición británica de Liberty, pero eso no quiere decir que den de lado a Silverstone: «Queremos ayudarles a promover la carrera. Cuando hay un partido de la NFL en Londres las tiendas en Regent Street están llenas de ella. Queremos hacer ese tipo de cosas con el GP de Gran Bretaña y también hacer el evento más amplio, con la carrera siendo el centro de un espectáculo completo del fin de semana». Los ingleses deben de estar ilusionados con los planes de Carey, su gran deseo puede hacerse realidad.