Este tipo de cambio por la Ley 139-97 ha recibido criticas de historiadores y obispos
Los dominicanos festejan hoy el 204 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte Padre de la patria, cuya celebración se pospuso para el lunes atendiendo a la Ley que cambia algunos de los días feriados y que ha sido criticado por diferentes sectores de la historia y la Iglesia Católica.
Es mediante la Ley No. 139-97 que los días feriados del calendario que coincidan con los días martes y miércoles, jueves o viernes serán trasladados de fecha.
En este caso al ser jueves cuando cae este 26 del natalicio e Duarte ha sido trasladado el feriado para el lunes, es decir 3 días después.
Duarte, nació un 26 de Enero 1813 y murió solo y abandonado en Caracas, Venezuela en 1876, considerado el Libertador dominicano, fundador de la sociedad La Trinitaria y principal ideólogo de la independencia.
Narran los historiadores que por dos veces vio Juan Pablo Duarte triunfar la causa por la que luchó toda su vida: en 1844, cuando el país logró la independencia de Haití, y en 1865, cuando, tras la anexión española, se restauró la República Dominicana.
En ninguna de ellas, sin embargo, accedió Duarte al poder, ni obtuvo más reconocimiento que el exilio y el olvido de sus conciudadanos, sobre todos los que ejercían el gobierno.
Tras su fallecimiento, hubo que esperar ocho años antes de que fueran repatriados sus restos, y sólo entonces se le tributaron los honores que merecía un padre de la patria. Juan Pablo Duarte, nacio en el seno de una familia española de origen humilde, a la edad de quince años fue enviado por sus padres a Inglaterra vía Nueva York para que completase sus estudios; desde allí pasó a Francia y posteriormente a España.
En Europa, convulsionada en aquellos tiempos por el romanticismo, el liberalismo, el nacionalismo y el socialismo utópico, se impregnó de los ambientes revolucionarios de la época. Juan Pablo Duarte fue testigo de los nuevos regímenes de libertades y derechos surgidos tras la Revolución francesa; mostró especial interés por los cambios producidos en Alemania y en Francia, pero sobre todo por los acontecimientos de España y las reformas que habían intentado introducir las Cortes de Cádiz. De su etapa en España se sabe que residió en Barcelona, donde es posible que estudiase derecho.
Fue entonces cuando comenzó a perfilarse su ideario político, en el cual el nacionalismo y el liberalismo se fundían sobre un fondo romántico: Juan Pablo Duarte entendió que el pueblo dominicano poseía una identidad propia y tenía derecho a la independencia política. Alcanzada ésta, y conforme al pensamiento liberal, la nación debía organizarse sobre la base del institucionalismo de la democracia representativa. En 1833 regresó a su país dispuesto a llevar a la práctica estas ideas.
La antigua isla de La Española, actualmente isla de Santo Domingo, había sido colonizada por los españoles, que, poco interesados en ella, cedieron a finales del siglo XVII la mitad occidental de la isla (el actual Haití) a los franceses. Los movimientos independentistas, iniciados con el siglo XIX, habían sufrido numerosos vaivenes. En 1821, cuando Duarte era todavía un niño, José Núñez de Cáceres proclamó la independencia de la mitad oriental de la isla (actual República Dominicana). Pero el nuevo estado fue ocupado y sometido un año después por Jean-Pierre Boyer, presidente de Haití, que había alcanzado la independencia de Francia muchos años antes.
La Trinitaria
A diferencia, pues, de otros libertadores, Juan Pablo Duarte no había de luchar contra una metrópoli europea para lograr la independencia de la antigua parte española de la isla, sino contra la dominación haitiana