El cuadro masculino del Abierto de Australia se ha quedado sin sus dos primeros cabezas de serie. El jueves se fue para casa el número dos, Novak Djokovic, que perdió ante el uzbeko Istomin, y este domingo se ha ido a la calle el número uno, Andy Murray. Le ha ganado Mischa Zverev, 50º del ránking ATP, el hermano mayor de Alexander, la última víctima de Rafa Nadal, que disfrutó como un hincha en la grada de la Rod Laver Arena. Y lo ha hecho en solo cuatro sets: 7-5, 5-7, 6-2 y 6-4. Se abre así la posibilidad de ver un clásico Nadal-Federer en la final tras la victoria del suizo ante Kei Nishikori, siempre que Rafa avance, claro (este lunes a las 11:00 se mide a Monfils).
«He jugado a servir y volear, no he pensado en nada más y al final lo he conseguido», decía un incrédulo Zverev (Nadal le barrió hace poco en Brisbane) al final del partido. «El público también me ha ayudado, ha hecho que me sintiera cómodo. He querido jugar agresivo y sorprender a Murray. Lo he hecho, no me preguntes cómo», contestó al legendario Jim Courier a pie de pista. Mischa, nacido en Moscú, pero nacionalizado alemán por el traslado allí de su familia, no ha ganado nunca un título y jamás ha bajado del 45 en el ránking mundial en sus más de 11 años como profesional, en los que su balance es negativo (82-125). Se había medido a Murray tres veces, dos como júnior en torneos Challenger, y una ya en la ATP, en 2015, y nunca le había ganado. Su padre y entrenador, Alexander, fue un jugador de escaso éxito de la antigua Unión Soviética, como su madre, Irina.
Los dos estaban también ayer en Melbourne, disfrutando de lo lindo ante la actuación de su primogénito, que sacó bien (66% de primeros), sumo 52 winners y cometió menos errores no forzados que su rival (26-28). Pero sobre todo voleó de maravilla. En los últimos juegos ejecutó algunos golpes en la red memorables. Y eso que el partido se le había puesto difícil en el primer set con un 5-3 en contra. Pero ganó cuatro juegos seguidos para apuntarse esa manga y meter el miedo en el cuerpo a un Murray que nunca dominó el partido. Tres breaks le bastaron al alemán para doblegar después con paciencia, agresividad y atrevimiento al rey del tenis, que pierde en Australia 1.020 puntos (fue finalista en 2016), aunque mantendrá su posición por la derrota de Djokovic en segunda ronda. Andy se quedará con 11.540 y Nole, con 9.825. «He sufrido derrotas duras en mi carrera en el pasado. Y me he recuperado de ellas. estoy seguro de que saldré bien de esta», aseguró Muzza en rueda de prensa.
Wawrinka avanza en tres tie breaks
Por el mismo lado del cuadro, Stan Warinka ganó en tres sets al italiano Andrea Seppi, los tres resueltos en el tie break: 7-6 (2), 7-6 (4) y 7-6 (4). El suizo, sin deslumbrar, va avanzando y se medirá en cuartos al francés Jo-Wilfred Tsonga, que pudo con el combativo británico Daniel Evans, el de la camiseta de 15 euros sin esponsor, en cuatro mangas: 6-7 (4), 6-2, 6-4 y 6-4.