En un duelo de ‘hermanos’ Roberto Bautista derrotó a David Ferrer por 7-5, 6-7 (6), 7-6 (3) y 6-4 y alcanzó por tercera vez los octavos de final en Melbourne, donde se medirá a Milos Raonic (número tres del mundo), que eliminó a Gilles Simon por 6-2, 7-6 (5), 3-6 y 6-3.
El castellonense y el alicantino libraron la batalla que se esperaba entre dos jugadores que pasan muchas horas juntos, compartiendo entrenamientos por la proximidad geográfica. El partido llegó a las cuatro horas y dos minutos. Una paliza que dejó al ganador «reventado». «Fue un partido muy duro. Mi entrenador me dijo que habíamos corrido algo más de cinco kilómetros en cuatro sets. Fue muy difícil, pero la cabeza empujó», analizó Bautista, que el año pasado cerró el año por encima de Ferrer. Uno es el 13º del rankin y el otro, de 34 años, bajó hasta el 21º tras un año sin títulos.
Por el mismo lado del cuadro, la adrenalina de la victoria frente a Novak Djokovic todavía corría por el cuerpo de Denis Istomin. Eso le sirvió para aguantar otro partido a cinco sets, esta vez frente a Pablo Carreño. El uzbeko, 117º del mundo y que se ganó una invitación en el torneo clasificatorio de Asia-Pacífico, derrotó al 30º por 6-4, 4-6, 6-4, 4-6 y 6-2. Ahora le espera otro hueso, el búlgaro Grigor Dimitrov (15º), que superó en tres cómodos sets ya en la madrugada australiana del domingo al francés Richard Gasquet (6-3, 6-2 y 6-4).
Dominic Thiem ganó a al francés Benoit Paire (6-1, 4-6, 6-4 y 6-4). El austriaco, en gran estado de forma, se enfrentará ahora a al belga David Goffin, que arrasó sin piedad al gigante croata Ivo Karlovic (6-3, 6-2 y 6-4).