El futuro contra una leyenda que aspira a seguir haciendo historia en el presente. Así se presenta el choque por un puesto en octavos de final entre Alexander Zverev y Rafa Nadal (madrugada del viernes al sábado, hacia las 05:00, Eurosport). «Puede ser uno de los próximos ganadores de Grand Slam y un número uno de futuro», bendijo el español al alemán el jueves, tras avanzar con seguridad ante Marcos Baghdatis. No es normal que un tenista que ha ganado 14 Grand Slams le regale así los oídos a un joven de 19 años.
Y es que Zverev (24º del ránking) tiene todos los mimbres para triunfar. Con 19 años, cinco meses y cinco días ganó el pasado septiembre su primer título, en San Petersburgo, convirtiéndose en el tenista más joven desde 2008 en hacerlo. Con sus tiros planos (mide 1,98 m.) y potencia no exenta de una gran movilidad ha tumbado ya a jugadores como Stanislas Wawrinka, Marin Cilic, Roger Federer en la reciente Copa Hopman… Y a Rafa Nadal le tuvo contra las cuerdas en Indian Wells con punto de partido a favor que desperdició estrellando una volea en la red.
Nadal, con el físico a punto y una apuesta por el riesgo, no ha cedido ningún set en las dos primeras rondas. Y sabe que Zverev, el chico al que la ATP promociona como líder de la NextGen (Próxima Generación), no será fácil. «Es una gran prueba para mí. Tiene desparpajo, es joven y los jóvenes siempre tienen algo especial porque tienen menos presión, es todo más nuevo. Yo he vivido esa situación», advirtió Nadal, noveno del ránking.
Sascha nació en Hamburgo, donde su familia había emigrado en 1991. Le entrena su padre, un tenista modesto en la Rusia soviética, y su madre también fue jugadora. Tenis en vena. También en las de su hermano Misha (29 años y 50º del ránking), que ha elevado su nivel a medida que el pequeño despertaba y se ha plantado en los octavos de final en Melbourne, que disputará contra Andy Murray.
Por ese mismo lado del cuadro, Roberto Bautista y David Ferrer se jugarán una plaza en octavos (hacia las 06:00). Mal cruce para ambos. Sólo uno pasará contra el ganador del Milos Raonic-Gilles Simon. El de Castellón ha superado al de Jávea, en el que se ha mirado siempre y con el que comparte muchos entrenamientos, en el ránking. Es 13º mientras que Ferrer, de 34 años ya, cayó al 21º tras un 2016 en el que no ganó ningún torneo y no se encontró con su juego.
En el último turno, también hacia las 06:00, Pablo Carreño intentará aprovecharse del cansancio de Denis Istomin. El uzbeko, 117º del mundo, protagonizó la sorpresa del torneo eliminando a Novak Djokovic. A costa de una gran factura física y emocional que puede aprovechar.