Siempre que le preguntan por qué va ser de él hace referencia a los tres años que le pidieron que estuviera junto a ellos para ayudarles a arrancar, pero lo cierto es que el futuro de Bernie Ecclestone junto a Liberty Media pinta cada vez más negro. La compañía americana recibió el visto bueno de sus accionistas y de la FIA para completar su adquisición de la Fórmula 1 y muy pronto podrán empezar a mover los hilos como quieran, también los del magnate británico, quien ya no se muestra tan seguro de su continuidad.
«Qué papel juego es mi decisión», dijo Ecclestone al poco de hacerse oficial que el Mundial cambiaba de manos. Una seguridad que ha desaparecido viendo las declaraciones que ha hecho a la agencia ‘Press Association’: «La compra se completará en dos o tres semanas (se espera que lo hagan antes de finalizar el mes de enero) y vamos a ver cómo establecen la empresa. No es un caso que se haga bajo mis términos, es un caso de ver qué camino les gustaría tomar. Es algo que habría sucedido de todos modos».
«Estábamos en el medio y cuando supimos que estas personas iban a comprar el deporte, retrocedimos y pensamos, ‘vamos a esperar porque van a ser los dueños de la compañía y depende de ellos decidir quién o qué quieren», añade Bernie. Pues, aún no es oficial, pero al que quieren según afirman diversos medios es a Sean Bratches, un antiguo ejecutivo de la ‘ESPN’ que se encargaría del control del marketing, el patrocinio y los derechos de medios de la F1, es decir, la parcela de la que se ocupa Ecclestone.
Pero Mr. E hace oídos sordos a esos rumores y espera que su larga estancia en el mandato de la F1 no se acabe aquí y, de hecho, vuelve a apoyarse en los tres años que le querían: «Eso es lo que me pidieron. De hecho, he estado intentando encontrar a la gente adecuada para cuidar de todas los aspectos, en cuanto a patrocinadores y cosas por el estilo. Como he dicho, vamos a ver cómo lo administramos». Los hilos se empezarán a mover cuando Liberty complete la compra y entonces sabremos qué será de Bernie.